La Fiscalía de Área de Ponferrada abre diligencias contra el pedáneo de Turienzo Castañero, Víctor Níñez, por los presuntos delitos de coacciones, amenazas y/o contra los derechos cívicos tras el supuesto chantaje al Club Deportivo de Caza 'San Tirso y San Pelayo', tras su negativa a aceptar un incremento del canon pactado en el contrato para la gestión del coto privado de caza. Este club lleva gestionando dicho coto desde 1990 mediante diversos contratos de cesión de los aprovechamientos cinegéticos formalizados con la Junta Vecinal, el último suscrito en el 2013 con vigencia hasta 2025.
Desde el club explican que tras las últimas elecciones municipales, el nuevo pedáneo ya les trasladó verbalmente su deseo de incrementar el canon, "amenazándonos de que, en caso contrario, procedería a rescindirlo unilateralmente". Así, denuncian que tras su negativa a aceptar esa subida comenzaron los hostigamientos contra 'San Tirso y San Pelayo' y sus representantes, incoando un procedimiento de revisión de oficio del contrato vigente “al no existir expediente alguno de contratación” y dictando una resolución por la que se declaraba nulo de pleno derecho el citado contrato.
Los cazadores, ante esa arbitrariedad, iniciaron un recurso contencioso administrativo contra la resolución y solicitaron la documentación sobre la gestión de la Junta Vecinal, con la negativa del pedáneo a facilitarla. Por ello, reclamaron ante la Comisión de Transparencia de Castilla y León, que finalmente resolvió que la Junta Vecinal de Turienzo Castañero debía facilitar al reclamante copia de toda la documentación solicitada. Los representantes del club de caza fueron citados para recoger esa documentación el pasado 23 de enero en la sede de la Junta Vecinal.
Ya allí, aseguran que Víctor Núñez les amenazó con denunciarles ante la Junta por una supuesta infracción administrativa relativa al Coto de Caza que conllevaría una cuantiosa multa en el caso de que no firmasen un escrito dirigido a la Comisión de Transparencia en la que reconocieran en falso que se les había entregado la documentación que no habían recibido. "En definitiva, estaba coaccionándonos a que renunciáramos a la documentación solicitada (y a la que está obligada a entregar por la Resolución de la Comisión de Transparencia de Castilla y León), a cambio de no formular una supuesta denuncia contra el Club Deportivo", apostillan.
Los miembros del club grabaron toda la conversación, incluido el momento en el que el pedáneo reconoció que "efectivamente aquello era un chantaje", y procedieron a denunciar la situación ante la Fiscalía, que ha apreciado indicios de comisión de infracción penal por presuntos delitos de coacciones, amenazas y/o delito contra los derechos cívicos, e iniciado procedimiento judicial correspondiente ante el Juzgado de Instrucción nº 3 de Ponferrada.