El incendio tuvo su origen en las inmediaciones de la localidad de Losadilla término municipal de Encinedo, concretamente en la zona conocida como La Reguera del Palacio, el cual con el paso del tiempo se extendió por numerosas localidades cercanas. La Junta declaró el nivel 2 de emergencias dada la proximidad del fuego a las poblaciones, y tuvieron que ser evacuadas más de 100 personas de las localidades de Losadilla, Santa Eulalia, Forna, Trabazos, Iruela, Villarino, Encinedo, La Baña, Truchillas, Robledo de Losada y Quintanilla de Losada para evitar riesgos y facilitar las labores de extinción.
Los daños producidos por este incendio causaron una gran alarma social, afectando a una gran superficie forestal, provocando graves efectos erosivos en el suelo, acuíferos y manantiales, alterando gravemente las condiciones de vida animal y poniendo en peligro la vida o integridad física de las personas, tanto de los vecinos de las localidades afectadas como del personal que participó en las labores de extinción, dándose finalmente por extinguido el incendio el día 03 de septiembre del 2017.
Tras la investigación llevada a cabo por el Equipo del SEPRONA de la Guardia Civil de León, en colaboración con Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León, se pudo determinar el área donde se inicia el fuego que tras un estudio minucioso se concluye que el mismo ha sido provocado de manera intencionada. La hora, lugar y condiciones climatológicas en que se produce el incendio, hacen que se asegure la evolución y efectos devastadores del mismo.
Con todos los datos recabados, la práctica de diligencias e informes técnicos realizados, el SEPRONA de la Guardia Civil le considera autor de un delito de incendio forestal, tipificado en el artículo 352 del Código Penal, que establece como delito de incendio, los que incendiaren montes o masas forestales, serán castigados con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses, pudiéndose verse agravado atendiendo a las circunstancias en que se produce.
En el transcurso de las indagaciones policiales, el SEPRONA de León contó con el apoyo del Grupo de Apoyo Técnico Operativo de la Unidad Central Operativa (UCO) y con la Sección de Análisis Criminal de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil, ambas con sede en Madrid, así como la Unidad Orgánica de Policía Judicial de León.
Satisfacción en Encinedo
El alcalde de Encinedo, José Manuel Moro Carrera, se congratuló en declaraciones a Ical de la detención de la persona que “causó tanto daño a la comarca”, lo que supone “un auténtico alivio para toda La Cabrera y para toda la provincia y en general”, así como “una satisfacción porque demuestra que los cuerpos y fuerzas de seguridad y la justicia funcionan”.
En cuanto al estado actual de la zona, Moro explicó que en los fondos del valle prácticamente no se notas las consecuencias del incendio, “gracias a que este año el tiempo ha venido bastate lluvioso y húmedo”, aunque en las partes más altas y crestas “aún se nota todo lo que arrasó el fuego”.
El edil aseguró que tanto la Junta de Castilla y León como el Gobierno de España sieguen trabajando sobre terreno para recuperar y repoblar la vegetación existente, así como recogiendo la madera afectada.
Por otra parte, “las aguas se han recuperado bastate bien” , gracias a que “todo el mundo ha puesto mucho de su parte”, por lo que “aunque las cosas no vayan tan rápido como se desearíamos, poco a poco vamos saliendo adelante”, apuntó.
Restauración de la comarca
La inversión disponible para acometer el plan de restauración de las zonas afectadas por los incendios registrados el pasado año en la comarca leonesa de La Cabrera -Losadilla, con 9.800 hectáreas en agosto y Silván con 1.520 en octubre- cuentan con un presupuesto de tres millones de euros, entre los fondos aportados por el Estado y por la Junta, de los cuales la mitad “van a quedar ejecutados en este 2018”, según señaló en el mes de febrero de este año el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras haberse reunido con alcaldes y presidentes de las juntas vecinales del entorno.
El consejero recordó que en ambos casos alrededor de un tercio de la superficie arrasada fue terreno arbolado, cuya regeneración se lleva a cabo en parte de forma espontánea, en algunos casos con tratamientos y en otros se precisan otras intervenciones. “Estas actuaciones llevarán tiempo y estamos ahora mismo trabajando en ellas. Hemos planificado una repoblación inicial de 100 hectáreas que sabemos que no van a regenerar y hay que extraer y repoblar”, detalló.
El plan de restauración cuenta con la actuación coordinada de la Administración General del Estado, a través de las Confederaciones Hidrográficas, la del Duero y la del Miño-Sil, y con los fondos que aporta la Consejería y conlleva, recordó, muchas actuaciones, por lo que se prolongará durante años.