La Junta autoriza 2,41 hectáreas de nuevas plantaciones para la DO Bierzo

El 33,7% de las solicitudes concedidas corresponden a jóvenes viticultores de Castilla y León con medianas y pequeñas explotaciones

06 de Agosto de 2021
Actualizado: 09 de Agosto de 2021 a las 17:11
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Miriam Chacón / ICAL

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha comunicado a los 83 viticultores las 123,36 hectáreas autorizadas para nuevas plantaciones de viñedo en 2021. En este caso, a la Denominación de Origen Bierzo le corresponderán 2,41 hectáreas de terrenos a cargo de 8 viticultores. A nivel nacional, la Comunidad Autónoma ha recibido el 13% de la superficie autorizada, siendo la segunda en porcentaje, tan solo por detrás de Castilla-La Mancha.

Los viticultores de Castilla y León en 2021 han solicitado 663 hectáreas, un número inferior al del año pasado en un 66%. En esta nueva distribución, la Junta asegura que "se han tenido en cuenta las limitaciones aplicadas tanto por la DO Ribera del Duero (cien hectáreas) como por la DO Rueda (una hectárea)".

Del total de las solicitudes concedidas, un 33,7% han correspondido a jóvenes viticultores de Castilla y León con medianas y pequeñas explotaciones. Por otro lado 55,4% de las nuevas plantaciones son para viticultores con pequeñas explotaciones, de entre 0,5 y 16,4 hectáreas, y el 10,8% restante se ha asignado a viticultores con medianas explotaciones, de entre 16,4 y 50 hectáreas.

Desde el gobierno de la comunidad, valoran positivamente estos datos "teniendo en cuenta que el peso del potencial vitícola de Castilla y León es del 8,5% de la superficie plantada de viñedo (80.506 hectáreas) respecto a la superficie de todo el país (944.478 hectáreas)".

En cuanto a la asignación nacional, se ha alcanzado la cifra de 945 hectáreas, distribuidas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Cada año, el Ministerio establece un número limitado de hectáreas para la concesión de nuevas plantaciones, que equivale al 0,1% de la superficie plantada de viñedo.

Estos límites se marcan en base al análisis de "las perspectivas de mercado, la previsión del impacto de las nuevas superficies que van a entrar en producción, los derechos de plantación y autorizaciones concedidas todavía sin ejercer y las recomendaciones de las organizaciones profesionales más representativas del sector", según la Junta.