El consejero de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León, Germán Barrios, estimó oportuna la reapertura de la acelera Roldán, al tratarse de una industria básica en su papel de proveedora de otras manufacturas de carácter esencial. Se trata de empresas a las que la Junta no puede impedir su reapertura, dado que tal decisión corresponde al Gobierno central. Por ello, la decisión de reapertura parte del consenso entre la siderúrgica Acerinox y el Ministerio de Industria.
En este sentido, Barrios matizó que la Junta exigirá el cumplimiento de los protocolos de seguridad, al tiempo que apuntó que “la autoridad sanitaria debería actuar si las empresas que recuperen la actividad ponen en riesgo la salud y la vida de las personas”.
Finalmente, el consejero zanjó que “no se puede paralizar la actividad del país a tiempo completo” y, atendiendo a la previsión del Gobierno de reanudar paulatinamente la actividad económica tras la Semana Santa, considera “lógico” que las industrias proveedores retomen antes su producción para abastecer materias primas a otras empresas.