La moción será aprobada también en el pleno de la institución comarcal y se trasladará también a la Diputación de León y la Junta de Castilla. “Esa será nuestra carta de presentación para solicitar una reunión con el Ministerio de Industria para que dé una solución para que Endesa pueda acometer las inversiones que tiene que hacer en la central térmica de Cubillos del Sil y que a su vez sea rentable”.
Courel advirtió que de no darse esas inversiones, las instalaciones de Compostilla II se cerrarán en 2020, con lo que le quedarían sólo cuatro años de vida. “No es sólo un tema de carbón y generación eléctrica, en esta moción hablamos de muchas más cosas, pero si es verdad que la repercusión de la minería del carbón y generación energética en el Bierzo es muy importante”, añadió el responsable comarcal, que advirtió que el cierre de la térmica plantearía una salida masiva de personas de la comarca, que “se quedaría con la mitad de la población que tenemos o menos”.
“Cuando los Planes del Carbón garantizaban la entrada de dinero, el Bierzo tuvo una disminución de la población del 14 por ciento, hay que empezar que plantearse que en el momento que no haya nada de ese estilo esa reducción será del 50 o del 60 por ciento”, apostilló. En esta línea, insistió en que en el encuentro de hoy han partido de un documento base sobre el que se irán incorporando aportaciones hasta el viernes y ser llevado a una nueva reunión el lunes, donde se consensuará y será firmado por los portavoces de los grupos políticos del Consejo y los representantes de los distintos colectivos sociales y económicos que forman parte de la 'mesa de la energía'.
“Tenemos que presionar al Gobierno para que tome las decisiones necesairas en Madrid para que las inversiones que tiene que realizar Endesa en la central de Compostilla sean unas inversiones que se puedan llevar a cabo y garanticen el futuro de la térmica”, concluyó Álvarez Courel. A este respecto, el presidente del comité de empresa de la central de Cubillos del Sil, Juan Sobredo, apuntó desconocer que se haya concedido una nueva prórroga para que las empresas confirme si realizarán o no las inversiones necesarias para adaptarse a la normativa europea de emisiones industriales y cuyo plazo estaba actualmente fijado para junio.
Así, Sobredo subrayó que “la prórroga la marca el tiempo que se tarda en montar esas instalaciones y calculamos que todo lo que sobrepase el verano es ir en contra de la propia inversión porque no llegaríamos a tiempo para 2020”, limite fijado por la ley para que entre en funcionamiento la desnitrificación. “Sería una tontería invertir si no vamos a llegar, salvo que alguien nos día por ley que a partir del 2020 no es obligatorio que esté funcionando la desnitrificación y eso nadie lo ha dicho, la directiva europea recoge que a partir de esa fecha imperiosamente tiene que estar funcionando la desnitirficación”, recalcó.