El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ponferrada, Roberto Mendo, y el pedáneo de Toral de Merayo, Raúl García, han comprobado en la mañana de este jueves que las obras que ejecuta la Confederación Hidrográfica Miño-Sil con un presupuesto de 200.000 euros para reducir el riesgo de riadas están cumpliendo los plazos previstos.
Los trabajos, consecuencia de las inundaciones producidas en invierno, los lleva a cabo la Confederación Miño-Sil a instancia del Ayuntamiento. La intervención consiste en la mejora de la capacidad de desagüe del Río Sil en las inmediaciones del acceso a Toral de Merayo.
Tras el temporal de lluvia de finales del 2015 y comienzos del 2016, el Sil se desbordó en la zona de bifurcación que se produce en Toral de Merayo, lo que supuso también la inundación de la carretera de acceso a la localidad y su corte al tráfico durante varias semanas.
Una vez superado el temporal Confederación procedió a la limpieza del cauce principal, lo que incrementó la capacidad de desagüe, pero se constataron graves daños en el espolón de la bifurcación y en las márgenes del brazo secundario, lo que hacía necesario acometer una obra de mayor importancia, que es la que se está llevando a cabo en estos momentos.
Los trabajos suponen la estabilización de los taludes y márgenes afectados o debilitados del Río en la zona de la bifurcación, así como el retiro de acarreos del cauce. Tras ello, la capacidad de desagüe para los caudales circulantes aumentará hasta los 160 metros cúbicos/segundo. La inversión en esta actuación es de 200.000 euros.
"Esperamos que no se vuelvan a repetir las inundaciones ni los problemas que tuvieron lugar en Toral de Merayo. Es una obra que se requirió por parte del Ayuntamiento a Confederación en este sentido y hemos podido comprobar que la marcha de la misma está dentro de los plazos previstos, así que esperamos que éste sea un problema menos para el año que entra", dijo Roberto Mendo.