La plataforma Santa Bárbara, que agrupa a los trabajadores de contratas, subcontratas y empresas privadas auxiliares del sector del carbón, reclamó que el acuerdo que esta tarde firmarán en Madrid los principales sindicatos del sector y los responsables del Ministerio para la Transición Ecológica para dotar al sector de un nuevo marco regulador incluya fórmulas para prorrogar la devolución de las ayudas europeas que las compañías mineras deberán empezar a abonar a partir del 31 de diciembre. “Exigir la devolución de las ayudas a empresas que han sido estranguladas económicamente durante los últimos años al negarles la venta de carbón es obligarles al cierre”, denunciaron.
En ese sentido, recalcaron que otros países ya han buscado mecanismos para “sortear” esa fecha límite y explicaron que un periodo de dos años sin tener que hacer frente a esos pagos permitiría a las compañías invertir los beneficios empresariales en reflotar las empresas. Al respecto, la plataforma emplazó a las partes implicadas a seguir en la mesa de negociación para obtener “una solución que satisfaga a todas las partes por igual y una transición justa y sostenible de la minería del carbón”.
Asimismo, este lunes la plataforma también reclamaba que el este preacuerdo del carbón con el Gobierno incluya a los 800 empleados de empresas auxiliares que “quedan fuera del nuevo plan”. Según denunciaron, en lugar de acercarse cada vez más a las condiciones de los empleados de las plantillas fijas de empresa, el proceso es el contrario. “Nos llevan a tiempos del siglo XIX”, lamentaron.
En esa línea, criticaron las “urgencias por cerrar las centrales térmicas sin luchar para encontrar una solución” y recordaron la existencia de métodos para la captura de CO2, que ayudarían a reducir las emisiones de estas instalaciones. Igualmente, apostaron por convocar un concurso internacional de ideas para avanzar en la investigación en este campo.
Además, remarcaron que el acuerdo supone “la puntilla definitiva” para el futuro de las comarcas mineras, donde las reconversiones no han supuesto la puesta en marcha de un nuevo tejido industrial.