La prealerta por sequía en El Bierzo obliga a la creación de una comisión del embalse de Bárcena para controlar el suministro de agua

El presidente de la CHMS teme que si la situación continúa así se tendrá que restringir "incluso el uso de agua para los regadíos"

12 de Enero de 2017
Actualizado: 13 de Enero de 2017 a las 16:45
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pantano 555
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El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), Francisco Marín, ha convocado para mañana viernes a todos los miembros del Protocolo especial para analizar la sequía que amenaza la zona.

La escasez de lluvias en las últimas semanas ha provocado que el nivel de pantano de Bárcena y el cauce de los ríos continúen bajo mínimos, por lo que la Confederación va a declarar la 'Prealerta por sequía' en los cauces y los embalses dependientes del organismo en El Bierzo y Laciana. Además, como medida principal se creará una oficina técnica de la sequía y la designación de la comisión del embalse de Bárcena para que informen a todos los ayuntamientos de la situación y procedan a controlar los servicios relacionados con el suministro de agua.

Si la situación meteorológica continúa así y no llueve lo suficiente para que suba el nivel del embalse el presidente de la Confederación se lamenta de que "incluso tendrán que restringir el uso del agua para los regadíos". Desde el mes de octubre el nivel de lluvia está un 71 por ciento por debajo de la media de los últimos 40 años, subraya.

Actualmente, los caudales circulantes de los cauces son muy inferiores a los normales en esta época del año y aunque las reservas acumuladas no ponen en riesgo el abastecimiento a poblaciones, sí es necesario instar a las distintas instituciones y a la población en general del uso responsable del recurso. Por ello, Francisco Marín, presidente del organismo de cuenca, a propuesta del Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica (OPH), ha dictado la correspondiente resolución mediante la que se ha decretado la prealerta por sequía y se ha constituido la Oficina Técnica de la Sequía de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Miño-Sil.

Esta Oficina Técnica está formada por los representantes de las distintas Unidades dependientes de la Presidencia, todos ellos con voz y voto: Comisario de Aguas, Director Técnico, Secretario General y Jefe de la OPH, o por el personal técnico que designen por delegación. Este Plan Especial establece, además, un conjunto de medidas adaptadas a los diferentes umbrales de sequía y que han de ser comunicadas, a la mayor brevedad, a las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno, Comunidades Autónomas, Diputaciones Provinciales, Mancomunidades de Municipios y a todos los ayuntamientos que componen la cuenca hidrográfica del Miño-Sil.

Las medidas propuestas son, entre otras,  el ahorro de suministro en usos y destinos no prioritarios (riego de jardines, baldeo de calles), reducción de presión nocturna en redes urbanas y refuerzo de los controles del agua captada para el abastecimiento que, debido al escaso caudal, podría afectar a la calidad.

Bárcena, bajo mínimos

Y es que la reserva de agua en el embalse de Bárcena está apenas al 26% (25,75%) de su capacidad, una cifra que se ha repetido durante el último mes y que señala unos de los porcentajes más bajos que se han registrado en la última década . Según los datos registrados por la CHMS, a fecha de 12 de enero, el volumen de agua embalsada en la presa alcanza 88,80 hectómetros cúbicos de los 341,46 de su capacidad total, alcanzando un nivel de 586,18 metros sobre el nivel del mar.

A pesar de que el promedio histórico del pantano es del 43,15, según manifiesta Confederación Hidrográfica Miño-Sil, sí que es relevante que este porcentaje supuso a finales de diciembre el histórico más bajo de los últimos ocho años con el 24,5% de reserva de agua, tres puntos por debajo del porcentaje registrado en septiembre de 2014, cuando el mínimo llegó al 27,88%.