Es curioso pero 9 meses después de 'nacer' oficialmente como Gobierno de Castilla y León en la sesión donde Mañueco fue investido presidente, hemos podido vislumbrar un aborto de ese mismo Gobierno autonómico. Éste que le hacía tan poca gracia a Feijóo que ni se pasó por dicha sesión para escurrir el 'flash' de la foto con Abascal y García Gallardo.
Desde entonces ha dejado solo a Mañueco y para el PP y Génova es el ejemplo de cara al ciudadano de una gestión y de unos postulados desde los que hacer labor institucional 'de lo que no quieren hacer'.
Para Feijóo mantener esta muestra viva de PP+VOX es un mensaje para aquellos del ala más catolicista y abanderada cuyos fieles pronto dejaron de mirar al PP, y que se quejan porque creen que aquellos que siguen 'centrados' en el PP deben asumir que están condenados a pactar; Aunque quizá sí aciertan en el término.
Lo cierto es que la dirección del PP nacional sí que encuentra diferencias, tanto de ciertos postulados superados en su labor política, como en las formas. Y si no, la cosa resultará como resulta cada pocas semanas en Pucela, que mientras el foco informativo nacional estaba fijado en el cambio del delito de malversación, en que si Griñán elude la cárcel, o que si Puigdemont podrá volver a España mientras además decenas de sentencias se revisan con la Ley del 'sólo sí es sí', te sale García-Gallardo a cambiar el plano para dar a PSOE y Podemos un retrato en gris sobre el que pasar el trapo.
Y esa impertinencia a Feijóo le ha molestado mucho. Y no se engañen, a Mañueco también.
Por decirlo de alguna manera, en aquellos términos militares, esto es un 'abortar misión' para la dirección del PP, que 'aspira' a succionar totalmente a Ciudadanos, conscientes de aquel principio de Aristóteles que suele ser la clave para lograr mayorías en política: La virtud está en el término medio.
En ese término no parece estar la idea de hacer oficial -negro sobre blanco- un nuevo protocolo que "esté para cumplirse", que obligue al profesional sanitario a ofrecer a la embarazada una ecografía 4D, escuchar el latido fetal ... y -por qué no- entregarle un DVD (por eso del formato pasado) con aquella película 'Mira quién habla'. No se enfaden los más devotos, que es una forma de sacar punta con sátira al asunto, que para eso está la viñeta semanal, que por cierto vuelve tras el periodo navideño.
El asunto ha dado para nuestro dibujante de cabecera, Daniel Buitrón, que pinta al doctor García-Gallardo ofreciendo ese DVD a la mujer embarazada en la consulta. Aunque como el propio Gallardo reconoció, al final "no sé mucho de embarazos".