Algunas bodegas de vino integradas en la Denominación de Origen Bierzo han tomado la decisión de suspender temporalmente, o bien aplazar, los viajes comerciales a China previstos para los próximos meses, como medida preventiva ante la crisis del coronavirus. En cualquier caso, según informan fuentes del Consejo Regulador de la DO Bierzo, no van a dejar de exportar botellas. Es más, matizan que "no existe una alarma", sino que se trata más bien de una "reconsideración" preventiva.
De todos modos, la rentabilidad comercial de dichas bodegas, sí podría verse afectada por esta decisión. Porque si bien es cierto que se seguirán exportando botellas de vino, los viajes comerciales son una parte clave del desarrollo de este sello de calidad berciano más allá de las fronteras de nuestra comarca y de nuestro país. Y es que los viajes comerciales con destino a China -que se concentran principalmente en Hong Kon-, tienen el objetivo de dar a conocer los vinos del Bierzo en el país.
Estos viajes consisten principalmente en seminarios y formación, donde el Consejo Regulador de la DO Bierzo o la bodega en cuestión cuenta con la colaboración de enólogos y expertos de conocido prestigio en el país para que dé a conocer las particularidades del vino del Bierzo y su característica uva mencía, tanto a profesionales del vino como aficionados y líderes de opinión locales. En definitiva, se trata de una labor didáctica previa a la labor comercial, imprescindible para visibilizar y poner en valor la calidad del vino del Bierzo a fin de que ello se traduzca en un incremento de las ventas en dicho país.
Y es que precisamente China juega un papel fundamental en la rentabilidad de los vinos españoles, al ser uno de los principales países importadores de este producto, que en El Bierzo es un claro protagonista. De hecho, tal y como explicó la presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, el crecimiento de las exportaciones a Asia responde a una salvaguarda del sector vitivinícola frente a la crisis acaecida como consecuencia de los aranceles de Trump en Estados Unidos, otro de los destinos con mayor peso en la comercialización del vino.