Las forenses dicen que el acusado de matar a Denisse es “psicológicamente normal”

Los expertos aseguran que modificó su declaración tras decirle que lo que estaba relatando resultaba "inverosímil"

28 de Marzo de 2017
Actualizado: 29 de Marzo de 2017 a las 14:17
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La sesión de este martes del juicio por el asesinato de la peregrina Denisse Pika Thiem ha contado este martes con la declaración de las forenses, que han presentado el informe sobre el desarrollo del levantamiento del cadáver, la autopsia y la imputabilidad del acusado. En su exposición, confirmaron que el acusado de matar a la peregrina es una persona “psicológicamente normal” que modificó su declaración de los hechos después de que se le comunicase que lo que estaba relatando resultaba “inverosímil”.

Tras someter al acusado a los pertinentes test de personalidad, se declaró que se trata de una persona “metódica y planificadora”, si bien este hecho “no llega a ser un trastorno”, además de que no se apreciaron rasgos de agresividad o trastorno límite. Con los datos obtenidos concluyeron que la inteligencia y la voluntad del acusado están “perfectas” lo que permite afirmar que es una persona “psicológicamente normal” en el momento del análisis y probablemente también en el momento de los hechos.

Analizando la reconstrucción de los hechos, las forenses concluyeron que la muerte fue “violenta homicida” porque lo que se localizó fue un cadáver escondido, desnudo, en posición “forzada”, sin efectos personales, con las manos amputadas, que había sido cambiado de sitio y que presentaba lesiones “con un objeto contundente y arma blanca” que produjeron lesiones “que no son compatibles con la vida” y que recibió la víctima cuando aún estaba viva.

La víctima falleció, tal y como señalaron los peritos que intervinieron ayer en la vista oral, por un traumatismo “severo” que justifica las lesiones neurológicas “tan graves” que se localizaron en la autopsia del cadáver y que eran “incompatibles con la vida” por haberse producido “con una intensidad extrema y en zonas vitales”. Aunque las forenses no pudieron precisar el momento exacto de la muerte, dado el estado de putrefacción en el que se encontró el cuerpo, sí que pudieron asegurar que el fallecimiento se había producido entre uno y ocho meses antes, con lo que era compatible con la fecha de la desaparición de la peregrina.

La forma de actuar del agresor hizo que la peregrina lo tuviera “muy crudo” para haberse defendido, dado que el agresor llevaba armas, teniendo en cuenta también la diferencia del tamaño de las dos personas y porque la víctima iba cargada y desconocía el terreno. Sobre el motivo por el que el acusado modificó su declaración, las forenses relataron que una vez escuchada su versión le advirtieron de que eran unos hechos “inverosímiles” y un relato “imposible”.

Fue entonces cuando el acusado contó “voluntariamente” y con su abogada delante, lo ocurrido. Además, las forenses apostillaron que la conversación que el acusado mantuvo con ellas fue “tranquila” sin presencia policial y sin estar esposado. “Es una reacción típica de una persona normal” que, sin embargo, “sabía lo que hacía y quería hacer lo que hacía” si bien el día de la desaparición de la peregrina no se puede precisar el estado del agresor, cuyo examen más próximo fue el que se le realizó meses más tarde.

Nueva jornada del juicio por la muerte de la peregrina Denisse Pika Thiem en la Audiencia Provincial de León. En la imagen, el acusado Miguel Angel Muñoz / Carlos S. Campillo / ICAL