Las que en su día fueron un exponente más de una época de bonanza en El Bierzo, son ahora chatarra, oxidada y olvidada, 'aparcada' en Ponferrada. Poco queda de las estructuras originales, que aunque en pie, se pierden un poco más cada día entre la maleza.
La falta de inversiones para su conservación hace que estén en este estado, a la intemperie y sin ningún uso, ni museístico ni de ningún otro tipo.
En 2019, las locomotoras de La Placa pasaron a engrosar la lista roja del patrimonio de Hispania Nostra. Desde entonces ha habido muy poco, por no decir, casi ningún avance ni concreción sobre el futuro de estas piezas de la MSP que siguen deteriorándose día tras día.