Así, lo ha confirmado el presidente de la Asociación de Comerciantes Templarium, Felipe Álvarez, durante la presentación de la campaña Black Friday de este viernes y sábado. Se trata de una apuesta por la digitalización y el comercio online para la capital del Bierzo. De este modo, la asociación ha presentado su propuesta al Ayuntamiento de Ponferrada con un presupuesto de 27.000 euros.
Ahora queda que el consistorio la valore para la posterior aprobación de la Junta de Castilla y León, que es quien concede la subvención.
Esta implementación daría un nuevo salto al comercio local que podría 'competir' con corporaciones muy grandes, y es que en los últimos años el comercio por internet es uno de los grandes pilares de las marcas. Por ahora habrá que esperar para ver si se concede esta ayuda al comercio ponferradino.
Campaña Black Friday
El Black Friday llega al comercio de Ponferrada desde este viernes, 27 de noviembre, y hasta el sábado. Los descuentos serán de entre el 20 y el 50% y, como el año pasado, con un ticket de compra de un precio mínimo los consumidores podrán disfrutar de una consumición en los comercios hosteleros adheridos a Templarium. Más de 100 comercios de la asociación contarán con descuentos durante estos dos días.
Así, lo ha confirmado el presidente de la Asociación de Comerciantes Templarium, Felipe Álvarez, quien ha hecho un llamamiento a los bercianos, lacialiegos y maragatos a apoyar "la tierra en la que vivimos" y comprar local, "dejando de lado las grandes corporaciones para remar juntos en la misma dirección".
Tanto Álvarez como 'Mundi' Martín, propietario de La Bodeguilla y miembro de la junta directiva de Templarium, han reconocido que "este noviembre está siendo muy duro". "No sabemos si es por la alarma social del repunte covid, si por la subida de los precios, por el posible apagón eléctrico... pero la gente se está apretando el bolsillo por lo que pueda pasar", lamentaban.
Desde el lado hostelero, Martín ha expresado su "preocupación" por las posibles medidas restrictivas que se van a implantar de cara a las navidades con el repunte de la incidencia y los casos COVID. "No entendemos nada. El año pasado ya se tomaron estas medidas, o mucho peores, y no sirvió para nada. Es más, tuvimos uno de los eneros más duros con todo el mundo en su casa. No lo entendemos", repetía. Además, denunciaba que de implantarse el pasaporte COVID, este supondría un gasto a mayor para los hosteleros, ya que tendrían "que tener a una persona exclusivamente dedicada a controlar quien entra", y afeaba "que no debería ser nuestra competencia sino del Estado".
