El entorno paisajístico de Las Médulas se ha vuelto a quedar sin agua potable durante el día, lo que ha provocado que hosteleros y vecinos del pueblo, en el que residen actualmente cerca de 80 personas -y que duplica sus residentes en verano junto a los centenares de turistas-, no hayan dudado en hacer saltar la alarma para que las autoridades supramunicipales tomen medidas en el asunto. Es más, la Asociación de Hosteleros de las Médulas, que engloba a unos 20 propietarios, está dispuesta a llegar más lejos y a cerrar todos los establecimientos durante un día en señal de protesta. Y es que, debido a las prolongadas restricciones de agua, dichos negocios apenas pueden soportar y llevar a cabo con normalidad su actividad.
En estos momentos, Las Médulas cuenta con siete negocios de hostelería, entre los que se encuentran dos hoteles y cuatro restaurantes, además del Centro de Recepción de visitantes del Consejo Comarcal y el Aula de Arqueología que gestiona el IEB (Instituto de Estudios Bercianos), por lo que un enclave tan importante para la Comarca, Patrimonio de la Humanidad, "no puede carecer de este servicio tan importante", según alega a Diario de León la presidenta de la asociación, quien hizo este martes pública su queja.
Lo peor es que la Diputación todavía no ha contestado a la reclamación que los hosteleros, y en particular el pedáneo y concejal de turismo de Carucedo, Alfonso Fernández, han hecho sobre la la alternativa de suministrarles camiones cisterna para paliar la situación, llenado los depósitos, mientras se halla otra solución. Precisamente, Fernández ya ha alertado en reiteradas ocasiones que con los 25.000 litros diarios que sólo puede obtener el pozo es imposible mantener el nivel de turistas en los siete negocios activos. Cabe recordar que el problema de agua en el entorno de la antigua explotación minera de oro es un lastre que la Junta de Castilla y Léon viene arrastrando desde hace mucho tiempo debido al alto coste que supone llevar agua desde el embalse de Peñarrubia hasta la localidad. Sin embargo, la Asociación de Promotores Turísticos de Las Médulas tiene muy claro que esta falta de agua potable no hace más que dañar la imagen de un enclave que recibió el año pasado más de 77.000 visitas.