Así lo avanza a Ical la directora general de Infraestructuras y Tecnologías de la Información de Sacyl, María Ángeles Cisneros, quien confía en que el proyecto vea pronto la luz, teniendo en cuenta que es una demanda, una necesidad, y que en en estos momentos en el desarrollo de las nuevas tecnologías se trabaja con la metodología ágil, de modo que no será necesario que arranque al cien por cien, sino con los elementos básicos para implementar después el resto.
Esta historia clínica en movilidad permitirá que el profesional de emergencias conozca todos los datos antes de enfrentarse a un paciente, y que los del hospital a los que sea evacuado tengan de manera anticipada los datos clínicos y el estado vital, con lo que ello implica en agilizar los tiempos de atención, en especial en cuadros muy urgentes o patologías tiempodependientes. Se trata de facilitar la comunicación entre el profesional que atiende la urgencia y el que la recibirá en el hospital, así como que el primero conozca desde un primer momento a qué tipo de paciente se enfrenta. Es decir, antecedentes médicos o si sufre alguna patología, por ejemplo.
La historia clínica de emergencias implicará cerrar el círculo, puesto que en estos momentos ya existe una interconexión entre las historias de Atención Primaria y Especializada, a través de Jimena 4 y Medora, de modo que el médico del hospital puede acceder a los informes de Medicina de Familia, y el de este nivel a todos los informes hospitalarios, además, con independencia de la provincia donde haya sido tratado el paciente.
Con la implantación de la historia clínica de emergencias, Castilla y León seguirá los pasos de autonomías como Cantabria y Andalucía, donde los equipos cuentan con esta herramientas que mejoran la seguridad del paciente. El modelo es similar. El profesional de la UVI móvil cuenta con una tableta que está conectadas con los centros coordinadores del 1-1-2 y del hospital de referencia, donde se van registrando los datos de la asistencia, constantes vitales, oxigenación, etc.