Desde primera hora de este jueves, más de un centenar de personas -la mayoría empleados de la empresa Astur Leonesa- se han concentrado a las puertas de la central térmica de Compostilla en Cubillos del Sil reclamando, una vez más, que el carbón de importación "está manchado de sangre" y "sacado por manos de trabajadores menores de edad".
Los mineros siguen reivindicando el futuro de la minería y de sus puestos y lo hacen a la espera de que el presidente del comité de la Astur Leonesa, Juan Carlos Vega, concluya una reunión en Oviedo con representantes del PP asturiano. Minutos antes de iniciar el encuentro, Vega reconoció a Infobierzo que seguirán insistiendo hasta el final para "encontrar una solución inmediata, porque sino en septiembre estaremos todos en la calle". Para los trabajadores el Gobierno está consiguiendo el cierre del sector con todos los incumplimientos del plan del carbón 2013-2018 a lo que se une la negativa de las eléctricas de comprar carbón nacional al mismo precio que el carbón de importación.
Nuevas pancartas ante la térmica de Compostilla (Fotos: Víctor Alón)Hartos de la pasividad del Gobierno y después de que la distribuidora Desir cortase el suministro eléctrico a la explotación de Cerredo, los mineros permanecerán toda la mañana en Cubillos a la espera de conocer cuál será el "siguiente paso que tenemos que dar para seguir con nuestra lucha". Para la empresa minera la postura de Endesa tampoco es entendible "porque sigue sin comprar carbón nacional aún cuando el empresario está dispuesto a darlo a un precio de importación". Se llegaron a rebajar dos euros por debajo del precio de la tonelada de importación para que la economía no fuera un impedimento, "pero ni con esas".
