El personal sanitario del Bierzo muestra su "rechazo total" a la propuesta planteada por la Junta de Castilla y León que consideran "impone una movilidad geográfica forzosa, supone doblar jornadas de trabajo y vulnera el derecho de cuidar" a sus familiares.
Hartos de aplausos y de los reconocimientos denuncian de forma dura que la Junta les está "asfixiando y maltratando" mientras ellos están "exhaustos" y "rotos, tanto física como emocionalmente". Piden que la junta retire el decreto y actué con "responsabilidad, respeto y seriedad". "Queremos poder opinar sobre el sistema sanitario, no que opinen sobre un sistema que muchos en sus despachos ni conocen", declaraba la encargada de leer este jueves el manifiesto, Consuelo Losada Casas.
Los sanitarios bercianos explican cómo desde la Junta se les impone este decreto que, en palabras de los mismo, es una "pérdida de derechos abusiva y total, nunca antes vista". El "sobreesfuerzo" que los profesionales llevan a cabo para intentar dar la máxima y mejor cobertura a los enfermos tanto de covid-19 como de otras patologías, aclaran, no se recompensa con elogios sino con "respeto personal y profesional" y unos "derechos mínimos para poder afrontar con fuerza la atención a los usuarios" que dignifiquen la Sanidad Pública.
Dicen que este 'decretazo' es como una "amputación de piernas" y que "no podrán correr" para curar y cuidar si entra en funcionamiento. Nuevamente reiteran su rechazo y piden que se derogue, que no se les "hiera más de lo que lo han hecho en estos años".
Pablo Fernández Santos, procurador de Podemos en las cortes Castilla y León, se ha desplazado hasta el Hospital del Bierzo para mostrar su apoyo a los sanitarios bercianos.
"La sanidad es de todos, no de unos pocos sentados en sus despachos", sentenciaba Losada para finalizar el acto.
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