En este sentido, el sindicato denunció que las tiendas de Blanco “están cerrando por el impago de alquileres y muchas de las tiendas restantes se encuentran amenazadas de desahucio”. Además, según el comunicado de CCOO, “la empresa lleva dos meses retrasando el pago de las nóminas de las 980 personas que componen la plantilla”.
Ante esta situación, la federación de Servicios de CCOO Servicios mantuvo un diálogo con la empresa para llegar a un acuerdo que permitiese desconvocar la huelga, acuerdo que se rompió al plantear la empresa la inclusión de una cláusula que permitiese dejar el documento sin efecto si se daban “circunstancias extraordinarias”.
Al respecto, los responsables del sindicato criticaron esta medida por considerar que “esta cláusula dejaba en manos de la empresa la decisión de aplicar el acuerdo”. Tras la ruptura de las negociaciones, el sindicato mantiene la convocatoria de cuatro días de huelga, de los que hoy se celebra el primero. Los paros se repetirán cada viernes durante las tres semanas siguientes.