Los trabajadores luchan por mantener a flote Astur Leonesa sin el oxígeno de las compras de Endesa, y con su 'capitán' Cachero a la deriva

28 de Agosto de 2017
Actualizado: 04 de Septiembre de 2017 a las 10:15
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asturleonesa-10 Protestas de la plantilla de Astur Leonesa frente a la central de Cubillos, propiedad de Endesa (ICAL)

La agonía continua en la que vive la minería del carbón desde mediados del año 2012 tiene un nuevo reflejo desde hace semanas en la situación de la empresa Astur Leonesa. Sus trabajadores se dividieron la pasada semana entre el tajo en Cerredo y las puertas de Compostilla II, unos para seguir produciendo carbón y otros para demandar a las eléctricas su consumo sin pena de pasar, según auguran, del actual concurso de acreedores a la liquidación ya este próximo mes de septiembre.

La situación es "desesperante", dicen los trabajadores de Astur Leonesa. Agotado ya el ERE (Expediente de Regulación de Empleo), los mineros siguen extrayendo carbón pese a haber cobrado sólo la mitad de la nómina de julio y dar casi por perdida la de agosto. Desde finales del mes pasado la empresa no factura ni un kilogramo de carbón, lo que llevó a sus operarios a protagonizar durante una semana concentraciones en horario de mañana a las puertas de la central térmica Compostilla II de Endesa en Cubillos del Sil para impedir la entrada de carbón de importación, que sí se 'coló' en las instalaciones por las tardes, según denunciaron los sindicatos.

Los trabajadores, que recibieron a pie de térmica el apoyo de sus compañeros de Hijos de Baldomero García (HBG) afectados por el cese de actividad en la Mina La Escondida de Caboalles de Arriba (Villablino), apremian a las eléctricas a negociar con su administrador concursal la compra de mineral todo ello en un contexto también complicado para el mantenimiento de la actividad en las propias centrales, amenazadas de cierre si no acometen las necesarias inversiones medioambiental, un escenario en el que están inmersas las bercianas de Compostilla II y Anllares del Sil.

Como la situación agónica en que vive el sector de la minería del carbón es muchas veces cíclica, el caso es que los trabajadores de Astur Leonesa ya habían sido el verano pasado protagonistas de estas mismas concentraciones a las puertas de la térmica. Entonces se vieron abocados al concurso de acreedores y a un ERE que salieron este pasado mes de julio sin más alternativas. "Pero ahora ya no podríamos asumir otro ERE porque ya hemos agotado el paro", advierte el presidente del Comité de Empresa de Astur Leonesa, Pablo Ménguez, que ha solicitado públicamente el apoyo de las administraciones y la clase política de Asturias y León para resolver su problemática.

La plantilla de Astur Leonesa estará representada este lunes en la reunión de la Mesa de la Energía en Ponferrada, una cita en la que se pretende avanzar en la presentación de propuestas a la consulta pública abierta por el Ministerio de Industria para el proceso de cierre ordenado de las centrales térmicas.

Los trabajadores ya mantienen desde hace tiempo hilo directo con el administrador concursal. Lo hacen desde que el Juzgado de lo Mercantil relevó a su propietario, Rodolfo Cachero, de sus funciones como administrador de la compañía. Cachero se encuentra desde principios de este mes de agosto en busca y captura después de que el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo dictara su ingreso en prisión para cumplir la condena de dos años y medio de cárcel por hasta ocho delitos de fraude fiscal en una explotación ya clausurada.

"La situación del empresario no nos afecta", ha dicho el presidente del Comité de Empresa de Astur Leonesa, el último reflejo de una agonía que no cesa en el sector y que amenaza con cobrarse otra víctima.

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