El presidente insistió en que las ideas en cuanto al proyecto están “muy claras” y el plan se encuentra “prácticamente terminado” con la creación de una comisión técnica en la que se están evaluando materias como el personal, los servicios o las instalaciones necesarias para poder contar “con los mejores medios técnicos posibles para el funcionamiento posterior”. Además de los seis centros -tres de referencia y tres de segunda- se va a intentar trabajar con otras diez o doce zonas de voluntarios que en todo momento contarán con el apoyo de los profesionales del resto de parques.
Además, Majo apostilló que la intención de la Diputación es aportar una cuantía “importante” de dinero tanto a León como a Ponferrada pero, al parecer, se están detectando algunas “chinas” desde un punto de vista legal o de intervención que son las que se están intentando aclarar.
Hace escasos días, precisamente, el concejal de Seguridad en el Ayuntamiento de Ponferrada, Ricardo Miranda, dejó claro que el convenio -aún pendiente y comprometido desde 2015- de Bomberos con Diputación no se hará sobre cada extinción concreta, ya que el servicio contempla que haya una disponibilidad, “y la disponibilidad hay que pagarla”.
El pasado mes de diciembre la Diputación de León presentó el plan de parques comarcales de bomberos, diseñado con 18 centros operativos para evitar incendios en zonas rurales y cubrir mejor todo el territorio.
Entre los 18 parques que formarán la red ya se incluye el de Ponferrada como prioritario, y Diputación pretende que este parque se ocupe de un total de 27 municipios, lo que supondría un radio de actuación de entre 15 y 20 kilómetros más, para lo que se debería ampliar hasta en 15 el número de efectivos, según las ratios recomendadas.