De esta forma la apuesta de la Diputación pasa por un parque provincial de bomberos, con dos centros profesionales, el de Ponferrada y el de León, además de centros de segunda y tercera categoría, que algunos de ellos podrían situarse en municipios como Bembibre, Fabero, Villafranca o Vega de Espinareda. Majo espera que antes de final de año ya esté definido el nuevo plan, para el que se tendrán que tener en cuenta factores como la distancia, el tiempo de reacción y el ratio de población, y que será configurado de la forma más eficaz posible para evitar el "problema grave de incendios" que tiene la provincia. "Hace falta personas que vean la provincia en su conjunto", ha asegurado, aunque el parque de bomberos de Ponferrada seguirá siendo comarcal.
A pesar del nuevo enfoque en la extinción de incendios, Majo ha garantizado que "vamos a hacer acuerdos muy similares con los dos Ayuntamientos pero partiendo de cero, por lo que no se tira por tierra el trabajo anterior". Asimismo, el presidente de la Diputación ha pedido a la Junta de Castilla y León "colaboración en medios y formación en el tema de los incendios". Desde la Junta, ha dicho Majo, le aseguran que la provincia es "singular por su orografía", por lo que el mandatario ha demandado más ayuda por su parte.
Majo explicó que se han reunido con la dirección de la Agencia de Protección Civil para conocer los modelos de gestión de bomberos en Castilla y León, que son “muy dispares” y que ahora hay que diseñar ese mapa teniendo en cuenta los radios de actuación y los tiempos . “Hay veces que hacer 15 kilómetros lleva más de media hora y en otras ocasiones en esa media hora se llega a 50 kilómetros”, apostilló el responsable provincial, que confía en que esté listo antes de final de año.
Por su parte la alcaldesa ha afirmado que Ayuntamiento y Diputación ya están acercando posturas con contactos entre Ricardo Miranda, concejal de Régimen Interior, y Ángel Calvo, vicepresidente para el Bierzo.
El convenio que estaba "pendiente de enviarlo al alcalde", según anunció Emilio Orejas en febrero de este año, cuando era presidente de la Diputación, hubiera permitido aumentar la plantilla, que en la actualidad es de 32 bomberos, e incluso duplicarla, llegando al número ideal para un parque de estas características. Recogía una aportación superior al medio millón euros en varias anualidades que también habría mejorado los medios materiales, como vehículos.
Fotos de César Sánchez / ICAL