Las Fiestas del Cristo de Bembibre han comenzado oficialmente con el pregón del periodista Mateo Balín, que no sólo hizo un repaso por diferentes etapas y momentos que le han marcado para decantarse por su profesión, sino que abogó por una implicación de la población y los diferentes colectivos para “remar todos a una y no dejar escapar el tren del progreso”.
El pregonero, que mantiene un vínculo permanente con Bembibre, ofreció un pregón con muchos nombres propios de personas que le descubrieron su vocación periodística, como Ángel Pablos cuando lo escuchaba narrar los partidos desde la cabina del campo de Los Juncos. Y sus colegas Victorino Rivera Merayo y Antonio Salmerón. Sus inicios en el taller de radio Onda SBAY, desde el Instituto El Señor de Bembibre, y posteriormente su paso por EMB Radio que dejaron “profesionales y amigos que te encuentras por el camino”, entre los que citó a Óscar Martínez, Jesús González, Jesús Antolín, Sonia Blanco, Inés Chao o María Ángeles Cebrones.
Mateo Balín, que trabaja desde 2004 en la agencia Colpisa, hoy especializado en Tribunales y Defensa, puso el foco en el futuro de su Bembibre natal, y pidió iniciativas públicas para incentivar el regreso de quienes tuvieron que marchar. Hoy la situación la calificó como de “pandemia demográfica”, que es la despoblación. La clave, dijo, “generar riqueza a través del empleo”.
El pregonero puso a José Luis Prada como ejemplo haciendo equipo, construyendo comunidad “y contribuir desde nuestro puesto al desarrollo del Bierzo”. Focalizó este mismo ejemplo en Bembibre, desde las diferentes instituciones deportivas como el Atlético Bembibre, Embutidos Pajariel Bembibre, el Bembibre Hockey Club, los equipos ciclistas o deportistas individuales, entre los que citó Domingo Uría, Ariadna Castro o Jorge Campano.
No se olvidó de artistas como Casimiro Martinferre o Blanca Porro; investigadores como Manuel Olano o Jovino Andina; y personalidades como el pintor Amable Arias, cuyo legado preserva y difunde la que fuera su pareja, Maru Rizo, que ha donado 200 obras para crear un proyecto museográfico en la futura Casa Villarejo. “Este gesto es probablemente el mayor hito cultural para Bembibre desde la aparición del edicto del emperador Augusto, que dentro de un año cumplirá un cuarto de siglo”.
El pregonero también enalteció la labor que llevan a cabo diferentes asociaciones como la Peña Gistredo, Aragonito Azul, Mujeres de Bembibre, Amílcar Cabral, precursores del Camino Olvidado, Atudebial, el grupo Benevivere teatro y “otras muchas asociaciones”. “Están construyendo comunidad, identidad y marca Bembibre”, dijo. Y puso como ejemplo la capacidad de una sociedad para implicarse con el bien común tras el incendio de la fábrica de Embutidos Santa Cruz, “con una buena intención para remar todos unidos y no dejar escapar el tren del progreso”.
