El vicepresidente de la Diputación de León y diputado de Infraestructuras, Roberto Aller, recibió este lunes la primera fase de la obra llevada a cabo por la institución provincial en la carretera LE-5250, entre las localidades de Santo Tirso y Castropetre, y que contó con una inversión total que alcanza los 190.800 euros.
Las actuaciones, que se desarrollaron desde agosto hasta enero, consistieron en el ensanche y mejora del firme de la vía en una longitud de 681 metros, lo que permitió que el ancho de la calzada sea de 5,50 metros, más un bordillo de 50 centímetros de ancho. En la zona urbana se desarrollaron actuaciones encaminadas a reforzar el firme existente.
Las obras abarcan diferentes fases como el ensanche y afirmado, donde también se pavimentó todo el ancho de la calzada, al tiempo que se acondicionó y reparó la zona donde se encuentran los edificios y la plaza. Por otro lado, se renovaron las tres obras de drenaje y se colocó una nueva señalización, tanto horizontal como vertical, además de colocar una barrera en todo el tramo.
“Continuamos trabajando para poder mejorar las vías que pertenecen a la extensa red de carreteras con las que cuenta la provincia, porque nuestro objetivo continúa siendo el de garantizar infraestructuras viarias de calidad para las personas que residen en el área rural de la provincia y también para los visitantes que circulan por ellas para conocer el gran patrimonio cultural, natural, tradicional y gastronómico con el que cuenta la provincia de León”, afirmó Roberto Aller.
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