La Confederación Miño-Sil y la Mancomunidad de Aguas del Bierzo rubricaron esta mañana el protocolo correspondiente a las primeras intervenciones que se realizarán para la mejora del saneamiento del Bierzo Bajo, con un coste de 9,2 millones de los más de 16 que costará toda la obra. El organismo de aguas aportará el 80% de estos nueve millones mientas que la Mancomunidad tendrá que abonar 1,8 millones que se pagarán a lo largo de cuatro o cinco años.
Así quedó de manifiesto esta mañana en el acto de firma entre el presidente de la Confederación, José Antonio Quiroga, y el de la Mancomunidad, Eduardo Morán, en la que están incluidos los municipios de Camponaraya, Carracedelo, Cabañas Raras, Cubillos del Sil y Cacabelos.
Quiroga recordó la importancia de estas obras que vendrán a resolver, primero, un problema medioambiental, ya que la elevada entrada de aguas limpias en la Estación Depuradora de Villadepalos impide su correcto funcionamiento y, por tanto, vertidos que no deberían producirse. En segundo lugar, este mal funcionamiento frena el desarrollo urbanístico de los municipios afectados, ya que no se conceden más permisos de conexión para vertidos de nuevas residencias o empresas.
“Esta intervención es un elemento clave para el presente y el futuro de esta Comarca, desde el punto de vista medioambiental, urbanístico e industrial. De ello depende el futuro de una comarca trabajadora, con recursos, que sufre las vicisitudes socioeconómicas, pero busca su puesto en el horizonte del futuro social y económico”, dijo Quiroga, quien explicó que, con este primer paso, se puede comenzar a trabajar en los proyectos para, en aproximadamente tres o cuatro meses, firmar el convenio definitivo para poner en marcha las máquinas.
“Quiero agradecer a la Mancomunidad que haya recogido el guante. Hace solo tres semanas que estuvimos aquí presentando el resultado del estudio que hicimos y ya estamos firmando el protocolo que abre la puerta a la firma del convenio, en tres o cuatro meses. Esto nos permite poner en marcha los proyectos de obras”, detalló.
Esta primera parte de las obras de saneamiento dará solución a entre el 60 y el 70% del problema. Además, según vayan avanzando y se vaya liberando la depuradora, se podrá pensar en ir otorgando permisos de enganche para que los municipios puedan seguir desarrollándose de forma urbanística e industrial.
Por su parte Morán señaló que este es “un paso decisivo para empezar a dar solución a un problema muy grave en el funcionamiento de la EDAR. No nos permitía hacer desarrollos urbanísticos”, dijo. En cuanto a los 1,8 millones de euros que aportarán, Morán explicó que lo harán “con fondos propios” y que en el próximo pleno se establecerá el tiempo de pago. “Esto no supone ningún esfuerzo individual a los ayuntamientos. La gestión que hemos hecho nos permite ahora afrontar estas obras”, explicó.
El presidente de la Mancomunidad también agradeció el esfuerzo de la Confederación, que aporta el 80% del dinero, así como la rapidez para firmar este protocolo. “Espero que esto sea el inicio de un plan de obras para mejorar las instalaciones hídricas de la Mancomunidad”, añadió. Las obras servirán para sustituir tuberías de saneamiento, colocar mangas interiores para aislarlas o reparar y reconstruir pozos de registro.
En cuanto a las sanciones que están llegando a esta Mancomunidad, así como a la del Tratamiento de Aguas Residuales del Bierzo Bajo, Quiroga insistió en que la Confederación “no va a ser motor o locomotora de ninguna sanción, pero si aparece un tercero con motivos acreditados no podemos mirar para otro lado”, finalizó.
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