El embalse de Bárcena ha aguantado, al igual que el resto del Bierzo, al envite de la sequía, como un oasis en la península ha mantenido unos niveles por encima de la media nacional y autonómica. Ahora, con el comienzo del otoño, se encuentra al 59% de su capacidad, casi 10 puntos por encima que hace un año. En concreto, acumula 202,69 hm³ de los 340,91 totales.
Cabe recordar de además del aumento en la capacidad respecto a hace un año, también hay un elemento, ajeno al pantano en lo que a cifras se refiere, pero que también ha cambiado: la imagen del pantano sin las dos torres de refrigeración y la chimenea del grupo III de la central de Compostilla.
José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), en declaraciones a InfoBierzo ha hecho un pequeño balance del año hidrológico que termina este sábado, 30 de septiembre. "Podemos observar que el comportamiento hidrológico ha sido razonablemente bueno y ni en el peor momento del verano hemos llegado a una situación de alarma ni restricciones", celebraba el presidente de la confederación.
Así, explicaba que "la pluviometría ha alejado durante todo el verano el fantasma de la sequía" y remarcaba la "diferencia notable", en cuanto a las distintas variables que se contabilizan, con respecto al año pasado. En resumen, Quiroga habla de una "normalidad" que no debe hacernos olvidar el "problema hídrico".
"El agua es un bien finito, y aunque ahora mismo no hay problemas, podría haberlos en el horizonte. Para ello, la mejor solución es la concienciación y sensibilización; la necesidad de cuidar de este bien, de hacer un uso diligente", remarcaba.
En el presente año hidrológico 2022/23, comenzado el 1 de octubre de 2022, la precipitación acumulada media en El Bierzo a día 24 de septiembre de 2023 ha sido de 991,3 l/m², un 0% por encima de la media histórica, siendo dicha media histórica entre 1980/81 y 2011/12 de 988,8 l/m², según los datos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil a los que ha tenido acceso InfoBierzo.
En el año hidrológico anterior, 2021/22, a esta altura del año la precipitación registrada era de 554,2 l/m², un 44% por debajo de la media histórica y un 44% por debajo de la del año 2022/23.
En la última semana, se han registrado 16,4 l/m². Mensualmente, pueden destacarse los meses de noviembre, diciembre, enero y junio como húmedos, y los meses de febrero, abril, mayo, julio y agosto como secos.
En relación con los embalses, se encuentran al 60,2% de su capacidad máxima, un 0,31% menos que la semana anterior. Este volumen es un 16,56% mayor que la cantidad de agua embalsada hace un año, 43,63%, y un 12,62% mayor que el llenado promedio histórico en estas fechas del año, 47,57%.
En lo relativo a los caudales circulantes, el caudal en las estaciones de la provincia se encuentra de media un 38,7% por encima del promedio histórico.
El año hidrológico anterior a esta altura del año los caudales circulantes se encontraban de media un 15,4 % por debajo del promedio histórico.
Los cultivos del campo berciano disfrutaron de una campaña de riego «sin problemas» y con las restricciones ‘justas’ para el normal funcionamiento. Tanto en el Canal Bajo como en el Alto, las previsiones fueron buenas gracias a las reservas del embalse de Bárcena, que nutren estos regadíos y garantizan la continuidad de las cosechas. Algo más de problema tuvieron los caudales circulantes, que según los datos de Confederación, rozan valores «bajos» y «muy bajos» en cuando a nivel y caudal.
Y es que en junio, Bárcena se encontraba al 75% de su capacidad, algo que parecía y parece un espejismo si lo comparamos con la situación de otras reservas de la Comunidad o del territorio nacional, como en caso de Andalucía, donde muchos de ellos estaban en esas fechas por debajo del 30%.