El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz (I), visita la rehabilitación llevada a cabo en el Castillo de Sarracín en la localidad de Vega de Valcarce (César Sánchez)El director de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz, recorrió la fortaleza, que en este 2014 experimentó obras para asegurar sus muros, y algunas prospecciones arqueológicas.
"El proyecto no acaba aquí", adelantaba el máximo responsable de Patrimonio de la Junta en su visita al municipio de Vega de Valcarce, para comprobar en primera persona cómo ha quedado tras los trabajos, la fortaleza del s.IX, que es BIC de la Comunidad, y uno de los monumentos en la lista de roja de Hispania Nostra.
Precisamente para lograr sacar de este informe de patrimonio en riego, Enrique Sáiz, asegura que bajo el modelo de cooperación público-privado, las obras seguirán en Sarracín en próximos años.
La propia alcaldesa, María Luisa González, ya plantea la recuperación de la iluminación nocturna, destruida por un incendio, y la dotación de un acceso desde Ruitelán para atraer a los peregrinos del Camino de Santiago.
A finales de mayo arrancaban las obras urgentes de consolidación y saneamiento de la fortaleza, que contaron con una inversión de 51.580 euros, aportados en su mayor parte por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León (45.000 euros) y en menor medida por el Grupo Valcarce de la gasolineras.
“Es uno de los proyectos pioneros que se encuadra en el 'Programa 1x1' puesto en marcha esta legislatura por la Consejería de Cultura y Turismo”, que supone la implicación de agentes sociales -en este caso el Ayuntamiento de Vega de Vacarce, Promonumenta y la empresa Valcarce- para sacar adelante estas actuaciones en el patrimonio". “Pone de manifiesto que el patrimonio cultural de Castilla y León necesita de las energías de todos, aunque la administración competente, que es la Junta, está presente, es necesario y es un aporte muy significativo el de los agentes locales”, precisó Sáiz
El proyecto intervino en la torre norte y en la torre sureste o del homenaje, completando la fábrica en puntos necesarios para garantizar su estabilidad. También se procedió a actuar en su perímetro superior de tal forma que se facilita la evacuación de aguas. Otros trabajos han permitido colocar dinteles en sus puertas, acondicionar el recinto amurallado de 900 metros cuadrados de superficie, el camino de acceso al castillo, instalar un grifo de agua corriente en el exterior, e instalar una puerta enrejada para controlar la entrada a la fortaleza.
El arquitecto de Vega de Valcarce Jesús Carlos Martínez junto al también arquitecto Fidel Ramón elaboraron el documento técnico que ha guiado la intervención, que ha contado además con una labor arqueológica llevada a cabo por la empresa leonesa Talactor para realizar paralelamente a las obras, un control arqueológico de todos los restos encontrados durante los trabajos de desescombro, que sacaron a la luz restos de cerámica, alguna hebilla, puntas y hasta lo que parece la hoja de una daga.
