Ante la “realidad” que vive el sector de la minería del carbón resulta “razonable”, según Podemos, la “reflexión sobre la viabilidad de este mineral para otros usos diferentes al energético. Por eso se debe definir la capacidad de la Comunidad Autónoma para la transformación del carbón en carbono como materia prima, su transformación en grafeno, en óxidos de grafeno y en otros materiales derivados y la posterior elaboración del producto final en las cuencas de Castilla y León.
La síntesis de grafeno a partir de carbón es “viable”. Sin embargo, “hay que tener en cuenta que la finalidad de la extracción del grafeno no debe ser la exportación y la falta de aprovechamiento de este posible recurso mineral, sino que los más importante debe ser la creación de un tejido productivo en Castilla y León con la capacidad de interrelacionar las diferentes fases en la elaboración final de productos obtenidos a partir del grafeno potenciando la capacitación profesional en nuestras cuencas”.
El grafeno se ha convertido en uno de los materiales del futuro. Es “ligero, resistente y conduce la corriente eléctrica mejor que cualquier elemento metálico”. Sus propiedades han permitido un impulso importante para el desarrollo en numerosos campos, como la electrónica, la medicina, la seguridad, la tecnología aeroespacial y forma parte “fundamental de la producción de energías renovables”.