Miembros del equipo de Gobierno con Amparo Vidal (I), Gloria Merayo (C) Y Ricardo Miranda (D)Comienza un nuevo año político en el Ayuntamiento de Ponferrada sin presupuestos municipales a la vista. Su ausencia ha protagonizado comentarios y críticas de todos los partidos en la oposición durante las valoraciones del cierre de 2017, incluidas las de Coalición por el Bierzo, socios del PP en el Gobierno. Con un escenario similar al del pasado año, Gloria Fernández Merayo -con el PP ocupando 7 de los 25 escaños- necesitaría la abstención o voto a favor (algo poco probable) de Ponferrada en Común , USE o PSOE para que sumados a los votos de PP, CpB y Ciudadanos den vía libre a la aprobación del presupuesto para este nuevo año.
Es difícil que se consiga este 2018 lo que no se logró durante el 2017. El Consistorio consiguió salvar la situación y aprobar una modificación de cuentas sobre los presupuestos de 2016, últimos aprobados con 51,8 millones de euros, el pasado julio. Así, y a pesar de las críticas de "presupuesto encubierto" negadas por la concejal de Hacienda, Amparo Vidal, el PP logró incluir una partida de 1,1 millones de euros resultante del ahorro en la amortización de créditos que ha permitido la carencia otorgada por el Ministerio de Hacienda, y sin tener que llevar a pleno y someter a votación, unos nuevos presupuestos.
La modificación presupuestaria, aprobada en pleno el 28 de julio, contó con el voto en contra de Ponferrada en Común y PSOE, el voto a favor del Partido Regionalista del Bierzo, Ciudadanos y CpB y con la abstención de USE que, apelando al sentido de "responsabilidad" con la ciudad, dio vía libre a la modificación de las cuentas.
Todos los grupos han insistido en la necesidad de llevar un presupuesto a pleno con todas las consecuencias. No obstante, la negativa podría llevar aparejada una Moción de Confianza que hasta el momento El Partido Popular ha preferido evitar.