Los operarios de limpieza redoblan sus esfuerzos este viernes para sacar la basura acumulada en las calles después de una semana de huelga
El Pleno del Ayuntamiento de Ponferrada aprobó este viernes el acuerdo con la empresa FCC que ha desactivado la huelga de basuras comenzada el pasado viernes y desconvocada en la tarde del jueves. El visto bueno no evitó que los grupos políticos instaran al Gobierno municipal a adoptar una solución a largo plazo y no simplemente "transitoria" a un problema que se reproduce con dos paros en el último año y medio y otro más abortado a última hora. "Será transitoria, pero es una solución", respondió la portavoz popular, Amparo Vidal, después de que varios partidos insistieran a abogar por la municipalización del servicio.
El punto salió adelante con los votos a favor de Partido Popular, Coalición por El Bierzo, Ponferrada en Común y Partido Regionalista del Bierzo y las abstenciones de PSOE, Unidad Social de Electores y Ciudadanos. En el fondo de un debate ya repetitivo en muchos de estos puntos subyace la exigencia de varios de los grupos políticos de dar pasos adelante para propiciar una solución definitiva a un conflicto generado por la anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León a la adjudicación a FCC del macrocontrato de limpieza, recogida de residuos y mantenimiento de parques y jardines al admitir el recurso presentado en su día por la empresa Urbaser.
"No nos queda más remedio que votar a favor. Hoy damos este paso; a partir de mañana hay que solucionar el tema", dijo el portavoz municipal del Partido Regionalista del Bierzo, Tarsicio Carballo. "Hoy vamos a acabar con una huelga absolutamente legal y necesaria. Pero, ¿vamos a acabar con el problema real? No", abundó el portavoz de Ponferrada en Común, Miguel Ángel Fernández, para a renglón seguido abogar por propiciar una solución definitiva a través de la municipalización del servicio. Sobre el fondo del acuerdo, Fernández advirtió de que el reconocimiento de la antigüedad queda pendiente en un documento en el que se ratifica la recuperación de derechos laborales a la espera de emprender la negociación del convenio colectivo. La postura de Ciudadanos fue defendida como portavoz accidental por la concejala Ruth Santín, quien se felicitó por el acuerdo alcanzado para resolver una "situación absolutamente insostenible".
Las voces que reconocieron la falta de avances en el conflicto tras la sentencia del TSJ llegaron incluso desde el socio del PP en el cogobierno, Coalición por El Bierzo. "No hemos avanzado ni un metro desde que estamos en el Ayuntamiento. Estamos en el origen del problema. Sólo se ha conseguido una cosa: que se respeten los acuerdos que se han tomado con los trabajadores", apuntó su portavoz, Pedro Muñoz, que en una intervención posterior se enzarzó con el exalcalde y actual portavoz de USE, Samuel Folgueral, al responsabilizarle del origen del problema por realizar un contrato "absolutamente demencial" durante su mandato. "Tenemos que arreglar un problema que usted ha generado", le espetó Muñoz en una alusión que arrancó aplausos desde la bancada, en la que este viernes se sentaron trabajadores de FCC.
Fue el portavoz del PSOE, Olegario Ramón, el que advirtió de la diferencia en el cálculo de la repercusión del acuerdo (300.000 euros por el Ayuntamiento y 900.000 euros por la empresa). Se trata, en cualquier caso, de las condiciones ya ratificadas en Pleno en abril "si bien ahora hay una modificación sustancial: lo que era una autorización ahora se ha convertido en una orden". "En abril se me acusó de meter miedo a los trabajadores por defender que era una solución transitoria", lamentó el socialista, quien fue más allá del asunto puntual para tachar de "cierta perversión" que la institución municipal acabe asumiendo el riesgo económico de los contratos externalizados, por lo que abogó una vez más por la municipalización de estos servicios tras sugerir la adopción de sanciones por supuestos incumplimientos de contrato.
Sin entrar en el coste que supone para las arcas municipales el acuerdo alcanzado con la empresa, la portavoz popular recordó que la convocatoria de huelga se produjo porque "la autorización (de abril) que ahora se convierte en orden no fue cumplida por la empresa". Sin "ningún triunfalismo", Vidal sí se congratuló de haber alcanzado una solución que, al menos en primera instancia, ha servido para desactivar los paros y retomar la normalidad en la prestación del servicio. "Será transitoria, pero es una solución", concluyó.