El Carnaval de Ponferrada recuperó este año el ferbudo, esa 'mágica' bebida de vino dulce caliente, que curra catarros, que espanta cualquier mal y que restituye el espíritu. Siempre se ha dicho que el vino cura cualquier cosa y en invierno, con frío -no como este año que Don Carnal se ha encontrado en su primer día con una primavera adelantada-, esa bebida caliente y endulzada con azúcar o con miel promete ser la solución para espantar cualquier "enfermedad" que pueda impedir disfrutar de la fiesta.
Su elaboración era muy sencilla. Primero se calienta el vino hasta que rompa hervir, momento en el cual se le añade una buena cantidad de azúcar o miel. Después se deja que hierva un poco más hasta que se disuelva bien y quede una mezcla homogénea. Incluso a veces se le puede añadir un poco de orégano ( otro remedio berciano para calentar el cuerpo y quitar catarros es la leche con coñac y orégano). Se recomienda tomar en pequeños sorbos y siempre mientras esté muy caliente, antes de meterse en la cama, bien tapados, para dejar que el ferbudo haga su efecto.
El ferbudo popular puso la guinda al desfile que comenzó con la concentración de peñas en la avenida de España y que recorrieron la glorieta del Templario, la avenida de Portugal, la calle La Cemba, la calle Málaga, la avenida de Fabero y la avenida de la Martina, donde recuperaron fuerzas con este particular brebaje.