El Monumento a la Madre tiene una nueva ubicación desde este lunes, cuando los operarios del Ayuntamiento de Ponferrada han trasladado la escultura hasta la glorieta en construcción en Huertas del Sacramento.
Hasta ahora, el monumento estaba delante del edificio de la Diputación de León, y antes de eso, en la glorieta Luis del Olmo. Sin embargo, la nueva glorieta entre la calle Río Selmo y Huertas del Sacramento es el nuevo destino, más céntrico y a la vista, para esta emblemática escultura del artista leonés Ángel Muñiz Alique, que falleció en marzo de este año.
La escultura fue encargada por la Asociación de Amas de Casas. Era el año 1984, y su primer emplazamiento sería al lado del Colegio La Inmaculada a la altura de la actual plaza Luis del Olmo. Las obras llevadas a cabo en el año 1996, para la remodelación de la mencionada plaza, la desplazó a su hasta ahora ubicación en la Avenida de las Huertas del Sacramento.
La obra tuvo un presupuesto de un millón y medio de pesetas. Pero las dificultades económicas de dicha asociación hicieron que el artista solo percibiera la cantidad de 550.000 pesetas.
El escultor leonés Ángel Muñiz Alique falleció el paso marzo en León a los 95 años. Nacido el 2 de agosto de 1926 en La Coruña, se crio en la capital leonesa, donde deja la mayor parte de su obra artística, repartida también entre la provincia y el país de Argentina, donde transcurrió una parte de su vida tras viajar por primera vez en 1951 y no regresar definitivamente hasta 1969. Allí nació su mujer, Ketty Josseau, y dos de sus tres hijos, Ángel, Malena y Marta.
Entre sus principales obras en la capital leonesa figura el monumento de exaltación a la Lucha Leonesa, en el paseo del Ingeniero Sáenz de Miera, junto al estadio Reino de León y el Palacio de Los Deportes. Además, también se encuentran en la ciudad leonesa el monumento a San Francisco de Asís, en el parque del mismo nombre, así como el monumento al director de orquesta Odón Alonso, frente al auditorio de León. Son asimismo de su autoría los bustos al músico Ángel Barja, en el jardín del Cid; al Padre Isla, ubicado en la avenida del mismo nombre; a Francisco de Quevedo; y al rey emérito, Juan Carlos I, en el Ayuntamiento de León.