Una barrera de tierra de hasta 8 metros de altura en muchos puntos, y en un recorrido hasta a 300m. Del cauce. Los vecinos de Flores del Sil advierten de lo irresponsable e “ilógico” de la propuesta, que aísla la mayoría de fincas.
Desde la plataforma ‘PonfeSil: movamos el dique’, los vecinos afectados por la construcción del “muro-dique” que Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) ha diseñado para aislar el margen del río Sil a su paso por Flores del Sil hasta el puente de Toral de Merayo, continúan aferrados a su idea de lograr modificar la propuesta.
Ya no confían, eso sí, en que el presidente de la CHMS, Francisco Marín, cambie de opinión desestimadas todas las alegaciones para rediseñar el trazado del dique.
“El proyecto se puede realizar desde el sentido común para que garantice su función real de contención de posible riadas, pero sin plantar un muro de la vergüenza que parte el barrio y aísla nuestras fincas”, apuntan los vecinos en su visita a Infobierzo.
Es su mirada, la Mirada Social de esta semana.
La indignación de los vecinos de la plataforma ha ido aumentando después de numerosas reuniones con la CHMS y con el alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral, para que medie entre los afectados y el organismo de aguas.
Según explican los portavoces de la plataforma PonfeSil (Marina Prada, Carlos Álvarez y José Antonio Delgado) “no nos oponemos a la construcción del dique, que no es un dique como tal, sino que es un relleno de piedras y tierra y solamente en dos lugares hacen muro”. El dique mide, en algunos tramos, “entre 4 y 8 metros de altitud, y lo tenemos que saltar para acceder a las fincas.
“Lo que queremos es un trazado mucho más eficiente que acompañe al sentido del agua del río; que se construya un dique que nos va a costar tres millones de euros, pero que se construya bien desplazándolo hacia el cauce del río; que evite convertir al barrio de Flores del Sil en un vertedero detrás del dique y que mantenga puestos de trabajo de diferentes empresas de Ponferrada”. Otro problema que critican es el acceso a sus fincas particulares “previa autorización de la CHMS” y mediante tres puertas que no saben exactamente dónde estarán situadas. “Una está en Fino, otra por donde el Pabellón de Flores y la tercera no sabemos porque no hay información”.
Esas son las principales reivindicaciones que propusieron a la CHMS y que han sido denegadas. Además, también proponen “que hagan una escollera y no un montón de tierra y piedras”.
Según el proyecto que pretende realizar Confederación, en muchos de los tramos, el dique queda a 300 metros del cauce del río. “Nuestra propuesta es que se siga la lógica: por detrás de la nave de Fino según se expone en el mapa. Nos da igual 20 ó 30 metros más para allá, pero 300 metros es una barbaridad”, señalan con preocupación”.
Luego, “en el puente de Toral de Merayo hacen una chapuza indecente, porque cruzan y hacen un puente nuevo pero el resto hasta Toral no lo rellenan. ¿Qué pasa? Que Marín en una reunión nos contestó que como en Toral hay árboles y es zona inundable, que no había peligro”–explican.
Así las cosas, consideran que se debería realizar un acondicionamiento de la zona como por ejemplo, el paseo paralelo al río Sil en las inmediaciones del Puente García Ojeda, “donde hay un desnivel de 5 metros y han hecho un camino y una zona bien acondicionada”.