La empresa Green Capital Development 53 SLU, contempla una inversión multimillonaria en Bembibre que estima, según proyecto, en 729.877.980 euros para la construcción de la planta de hidrógeno y amoníaco verde en la ampliación del polígono de San Román. Así se refleja en la documentación que aporta en la fase de exposición pública para las solicitudes de estudio de impacto ambiental y autorización ambiental.
La entidad, que forma parte del grupo Capital Energy, matriz de Quantum Hydrogen, prevé construir esta planta sobre una superficie total aproximada de 70.675 m2, ocupando la totalidad de la superficie del polígono de San Román de Bembibre en el denominado sector 10 – Parras, que se encuentra en vías de ejecución.
Pese a la elevada inversión, el proyecto prevé la creación de 54 puestos de trabajo directos y otros 150 puestos por empleo indirecto e inducido, principalmente en relación a la expedición de amoniaco por tren. Asimismo, habría que sumar otros 200 puestos de trabajo para la construcción de la planta que se extenderá durante un periodo de tiempo aproximado de 28 meses.
La clave de la ubicación: la conexión por ferrocarril
El proyecto consiste en la construcción de una planta de generación, almacenamiento y distribución de hidrógeno y amoniaco verde o renovable. El amoniaco se generará usando como materia prima el nitrógeno, separado del aire ambiente, y el hidrógeno, que se produce a partir de energía renovable y agua, tal y como propone Quantum Hydrogen.
La ubicación de las instalaciones son el punto fuerte del proyecto. Si bien la conexión por carretera es un aspecto que destaca la empresa en su proyecto, más peso tiene la comunicación con la línea de ferrocarril, que jugará un papel clave en el transporte del amoníaco.
El hidrógeno renovable generado será usado como materia prima para la generación de amoniaco o, alternativamente, será vertido a la red gasista nacional a través de un hidroducto de 3,4 kilómetros, que conectará con la estación del gasoducto Villamañán - Ponferrada.
El proyecto prevé la producción de unas 148.140 toneladas anuales (t/a) de amoniaco renovable para su comercialización y la obtención de otras 26.459 t/a de hidrógeno renovable para su consumo en la propia planta para producción del amoniaco o su exportación a la red gasista nacional.
La planta tendrá un consumo eléctrico de 2.937 GWh/año que será de origen 100% renovable.
Elevado consumo de agua
Uno de los aspectos clave en el análisis del impacto ambiental es el elevado consumo de agua que necesita esta planta, y que se establece en 896.265 metros cúbicos anuales. Esto sería el equivalente a 6.738 hogares con un consumo anual medio de 133 metros cúbicos (datos del INE).
Dado que el agua es la principal materia prima del proyecto, el proyecto plantea un sistema de refrigeración mediante aerorrefrigeradores en lugar de torres de refrigeración “minimizándose, así, de forma relevante el consumo de agua del proyecto que, fundamentalmente, se limita al consumo asociado al proceso de electrólisis”.
Otra de las cuestiones que requiere la evaluación de impacto ambiental se refiere a la liberación de contaminantes a la atmósfera. El proyecto de la empresa prevé que las emisiones generadas “serán de escasa cuantía y como consecuencia de los venteos de amoniaco producido durante el proceso de síntesis”, lo que llevará consigo “medidas necesarias de abatimiento”. Esto supondrá un tratamiento previo a su emisión a la atmósfera, describen en el proyecto.
No pasa por alto la proximidad del río Boeza y los efluentes líquidos y, en este sentido, destaca la existencia la red de saneamiento en el polígono para dirigir los vertidos de esta naturaleza a la EDAR para su tratamiento.
Las instalaciones del proyecto también se extenderían hacia los términos municipales de Castropodame y Molinaseca, por los que discurrían las infraestructuras lineales asociadas. Además, también tiene en cuenta poblaciones cercanas como Congosto, por proximidad, y Ponferrada, que además de situarse cerca al proyecto se considera como uno de los núcleos urbanos más importantes de la zona.
Una opción alternativa menos viable
El proyecto de Green Capital no plantea exclusivamente la opción de San Román de Bembibre, sino que aporta una propuesta alternativa menos contaminante desde el punto de vista de procesos tecnológicos, pero que termina descartando por su localización.
En este sentido, si bien se ubicaría en la línea que abastecerá de energía renovable el proyecto planteado, este emplazamiento implicaría elevar las emisiones por transporte del amoniaco mediante camiones cisterna, así como necesitaría acondicionar la zona no industrial con nuevos accesos para llegar a la planta alternativa.