Ponferrada y El Bierzo ponen el punto de mira en el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes entre los jóvenes, en la línea de una problemática que se extiende a nivel nacional. Proyecto Hombre atendió en 2018 un total de 38 casos de jóvenes de Ponferrada que presentaban problemas relacionados con el consumo de cannabis. De estos, el 73% fumaban tabaco y bebían alcohol añadido.
El dato más alarmante es que la media de edad en el inicio de consumo de estas sustancias se sitúa en 14 años y la media de consumo atendida en el programa de jóvenes de Proyecto Hombre en Ponferrada es de 16 años. Además de los menores del municipio de Ponferrada, Proyecto Hombre atendió el pasado año otros 44 casos de adolescentes de municipios de la Diputación de León, es decir, poblaciones de menos de 50.000 habitantes.
Con estas cifras sobre la mesa, Mar García, técnico de Proyecto Hombre Bierzo, alerta sobre el temprano inicio en el consumo de sustancias estupefacientes entre menores de la comarca del Bierzo. Estiman que esta problemática tiene su origen en la presión social y la falta de concienciación, así como el desconocimiento de los perjuicios que acarrean el alcohol y las drogas.
Porque hay que matizar que los atendidos por Proyecto Hombre son jóvenes que ya presentan un problema con este consumo. Es decir, no se trata de menores que comienzan a consumir o experimentar con estas sustancias, o que las tomen de manera puntual, sino que existe un patrón continuado de consumo y una problemática asociada al mismo.
En esta misma línea, Proyecto Hombre cuenta con el Programa Ícaro impulsado por la Junta de Castilla y León y los hospitales autonómicos. En este programa se atiende a jóvenes menores de 18 años cuya puerta de acceso son las salas de emergencias y urgencias de los centros médicos a los que han acudido por problemas relacionados con el alcohol. Es decir, accidentes de tráfico, peleas, coma etílico... todo ello asociado al consumo de sustancias estupefacientes.
Consumo de alcohol en la vía pública
En lo que va de año 2019, la Policía Municipal de Ponferrada ha efectuado 269 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública, es decir, el 'botellón'. Liberto Arroyo Sánchez, oficial de la Policía de Ponferrada, explica que el patrón en la práctica de botellón se da mayoritariamente entre menores. Por ello, el oficial también quiso poner de relevancia el temprano inicio en el consumo de estas sustancias en menores.
Sobre la prohibición de venta de alcohol a menores, Arroyo se muestra tajante: "lo compran mayores de edad y luego se lo dan". Por ello, los agentes practican controles rutinarios a supermercados y locales de hostelería para intentar frenar, en la medida de lo posible, estas prácticas.
La Policía Municipal de la capital berciana tiene en marcha dos programas de prevención y concienciación en colegios e institutos de la capital berciana, uno de ellos enfocado a la seguridad vial, y otro centrado en el absentismo escolar ligado al consumo de alcohol.
En otro orden de cosas, en lo que va de año la Policía de Ponferrada ha practicado 1.530 controles de alcoholemia preventivos, de los cuales 153 arrojaron resultados positivos. De ellos, 32 conductores estaban implicados en accidentes de circulación provocados por alcoholismo.
Asimismo, patrullando la ciudad detectaron 44 casos de personas conduciendo bajo los efectos del alcohol. En cuanto a conductores sorprendidos realizando infracciones de circulación, 77 de ellos dieron positivo en el control de alcoholemia. De todos estos, 42 fueron tramitados mediante juicio rápido. Finalmente, suman 9 los casos positivos en drogas. Ante estas cifras, la Policía Municipal de Ponferrada ha incorporado los controles de alcoholemia preventivos a los domingos por la mañana, además de los habituales los sábados por la noche.