Son decenas de fotos que muestran el cambio que ha experimentado el casco histórico de Ponferrada gracias a la recuperación y puesta en valor de sus casas y edificios. Con la exposición 'Rehabilitación', que se inauguró este miércoles en la plaza de la Encina, la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo quiere rendir un homenaje y agradecer el apoyo de todas esas personas que han contribuido a ese "renacer" la zona vieja de la ciudad, durante tantos años marginada y ahora uno de los principales atractivos del casco antiguo.
"La rehabilitación del casco antiguo ha sido posible gracias a muchos, pero especialmente gracias a los vecinos", señaló el presidente de la asociación vecinal, Emilio Ruberte, que quiso trasladar su agradecimiento a "todos esos que han colaborado con la compra de casas, con la apertura de sus negocios, con la rehabilitación, con el pago de las contribuciones especiales y con los movimientos vecinales que ha habido en los últimos 25 años".
En esta línea, Ruberte aprovechó para reivindicar que "aún queda mucho por hacer" en el casco antiguo y reclamó especialmente atención para las calles Comendador y Rañadero, en pleno Camino de Santiago, por donde tienen que pasar los peregrinos. En esta línea, recordó también "el compromiso del Ayuntamiento de Ponferrada para hacer peatonal la avenida del Castillo y sacar todo el tráfico por otra alternativa a trazar por detrás de las vías del tren" y que se cubra el tubo del canal sobre el río Boeza y se construya una paralela peatonal verde para acceder al monte Pajariel". "Hará falta que alguien lo patrocine, lo financie y mucha buena voluntad por todos los políticos que entren", añadió Ruberte.
Por su parte, la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, recordó que estas actuaciones para la rehabilitación del casco antiguo formaron parte de un Área de Regeneración Urbana (ARU) y puede "servir de ejemplo de lo que será el antes y el después del barrio de la Puebla Norte". "En esta exposición vamos a ver cómo estaba el barrio antiguo antes de la rehabilitación y como ha quedado", añadió la primera edil, que insistió que eso mismo es lo que trata de promover ahora el Ayuntamiento en esa otra zona de la ciudad, con otro tipo de edificaciones. "Invitamos a los propietarios de la Puebla Norte y sus vecinos que se pasen por aquí y que vean lo que es capaz de conseguir un programa de regeneración urbana", apostilló.
Así, quiso aclarar que el ARU de la primera fase son ocho millones de euros, que en una primera fase cuenta con cuatro millones. "Una vez que se gaste esta primera fase, viene otra con otros cuatro millones", puntualizó Fernández Merayo, que animó a todos los vecinos de la Puebla Norte a sumarse a esta iniciativa porque "si no gastamos esta primera fase, no nos dan la segunda".