La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa el lunes el aviso amarillo en ocho provincias de Castilla y León por temperaturas máximas que en gran parte de la Comunidad podrían alcanzar o, incluso superar, los 36 grados.
En concreto, se esperan hasta 34 grados en el Sistema Central de Ávila, Salamanca y Segovia y en el resto de la Comunidad, 36. Sólo la provincia de León en su conjunto, la comarca de Sanabria (Zamora), así como la Cordillera Cantábrica de Palencia y Burgos, y el sistema Ibérico de esta última, no sufrirá el próximo lunes los efectos del calor intenso.
En todo caso, en Ponferrada el lunes las máximas pasan de 29 a 34 grados y las temperaturas mínimas se mantendrán sobre 14 grados. En la zona del Bierzo central la temperatura en municipios como Carracedelo, Camponaraya o Carracedelo llegará a 35. Misma situación en municipios como Villafranca o Vega de Espinareda, aunque en estos últimos las mínimas se aproximan a 11 graqdos.
Algo más frescos los termómetros en Bembibre y el Bierzo Alto con 33 y también en el Alto Sil, como Fabero, Toreno o Villablino, donde se quedan en la barrera de los 30 y con mínimas rozando los 10 grados.
Esta situación se producirá porque una dorsal situada al este de la península y sobre las costas del norte de África facilita la entrada de una masa de aire muy cálido y seco de origen sahariano sobre el Mediterráneo occidental, que afecta ya a Baleares.
El movimiento de esa dorsal hacia el oeste acercará la masa de aire muy cálido hacia el sur y el este de la península, lo que, unido a la estabilidad y a la alta insolación propia de la época, dará lugar a un episodio de temperaturas muy altas a partir de este domingo y durante varios días más.
La primera ola de calor se produjo entre los pasados 25 y 28 de junio, periodo en el cual rompió cuatro récords históricos de temperaturas y llevó más de 40 grados a 14 provincias y noches tórridas -cuando la mínima no baja de 25 grados- a 15 provincias.