La caída del muro medianero, expuesto a fenómenos climatológicos adversos como el sol, el viento y la lluvia durante un largo periodo de tiempo, es la posible causa del derrumbe, según explican los técnicos. Todo apunta a que el desplome de ese muro, que separa un solar vacío de la casa colindante, hizo que los forjados de la vivienda, que se encontraban apoyados en él, también se derrumbaran y con ellos parte del inmueble, que se encontraba deshabitado y cuyo derrumbe no provocó daños personales.