Los vecinos con ayuda de Confederación se tuvieron que afanar en 'destaponar' el río en la zona de su playa fluvial, en pleno casco urbano, cuando el agua empezaba a saltar ya a la calle y a alguna vivienda contigua.
Lograron desplazar a un lado y dejar el cauce libre de las varias toneladas -más de 100-, de rocas, lodo y piedra que se han precipitado desde el cauce del río Oza, presumiblemente con inicio en la zona del incendio, con cuyos efectos se relaciona directamente esta escorrentía.
Por ahora acudieron en primera instancia operarios de Confederación Hidrográfica Miño-Sil junto a personal técnico de la oficina de Bárcena y el pedáneo Raúl García. La solución de urgencia que plantearon los directivos de Confederación fue derruir las compuerta de la playa fluvial, que también tiene un puente de paso vecinal, para evitar el taponamiento.
La rápida acción vecinal impidió que se perdiera esta infraestructura del pueblo. Está prevista la presencia de las brigadas de Confederación para este martes.
La pelota ahora queda en manos del organismo para evitar las mismas imágenes en un futuro. La Junta Vecinal apela al organismo a elaborar un plan de limpieza integral del río desde aguas arriba, sobre los pueblos de Valdefrancos y San Clemente, al tiempo que pide a los propietarios de fincas que mantengan limpias sus parcelas anexas al río.
Así estaba la playa fluvial el sábado con toneladas de madera, rocas y lodo