El pasado sábado se produjo una "rotura en una tubería de agua caliente sanitaria" que ha provocado la caída de agua en un pasillo cercano a la cocina del Hospital El Bierzo, donde las fuertes lluvias han acrecentado además los defectos del aislamiento del tejado dejando importantes goteras en la propia cocina, según ha trasladado este lunes la Junta a través de una nota de prensa. Recordemos que el Sindicato Independiente de Empleados Públicos de SACYL (Cesiv-SINGEFE) denunciaba “la grave situación actual” de la zona de cocina y almacén de alimentos.
Así, desde la Junta aseguran que la sustitución de este tramo de tubería fue precisamente adjudicada "la semana pasada, por un importe de 39.000 euros más IVA, estando la empresa a punto de comenzar las obras (ya se ha realizado el acopio del material necesario)". De momento se ha optado por una "solución provisional para no dejar sin servicio de agua caliente a toda la cocina durante los cuatro o cinco días que duren los trabajos."
En cuanto al techo de la cocina, cuyo mal estado proviene de defectos detectados en el aislamiento del tejado, la Gasbi también había pedido ya presupuesto para iniciar la obra cuanto antes. "Se trata de una obra con un grado de complejidad alto", explican.
“La situación en el Servicio de Cocina del Hospital El Bierzo, es cada vez más preocupante”, denunciaba el Delegado de Prevención y Salud, Carlos Javier Reguera (Cesiv-SINGEFE), y que afectan “a la estructura física del servicio y ponen en riesgo la salud e integridad física de los trabajadores que a diario trabajan en ese servicio desde hace años”.
Con las últimas lluvias, el delegado pudo comprobar in situ, que “cae el agua a regueros” desde el techo del servicio en la zona del “cuarto frío” y cámaras frigoríficas, cerca también de los vestuarios de los trabajadores. Este problema no es nuevo, ya que como se aprecia en las imágenes tomadas ya el mes pasado, las trabajadoras de dicho servicio conviven a diario con numerosas goteras, cestos, calderos, etc. con numerosas manchas y agujeros en el techo, debidas al continuo goteo, que a mayores hace más peligroso el trabajo diario, al juntarse con un suelo resbaladizo donde hace más difíciles y peligrosas las condiciones de trabajo”.
"Se aprecian también en el techo de la zona de cortado de fiambre, cocinado, etc. el techo descascarillado, con las goteras cada vez más extendidas, lo que presupone un grave riesgo en el techo de dicho servicio" donde actualmente trabajan a turnos unos 50 trabajadores.