12 de mayo de 2014, son las 17.14h. de la tarde. En ese momento 2 disparos por la espalda y otro en la nuca, acababan con la vida de la presidenta de la Diputación y del PP provincial.
"La presidenta de la Diputación y del PP Provincial de León, Isabel Carrasco, resultó abatida a las 17.15h. en la pasarela sobre el río Bernesga, que une el paseo de la Condesa con la Avenida de Salamanca, en León, cerca de su residencia, tras recibir varios disparos". Con esta información abría la noticia de InfoBierzo sobre la muerte a tiros de la presidenta de Diputación y del PP. Figura a la par reconocida por su capacidad de trabajo y de mando, que por la controversia política tanto en sus rivales como en parte de la militancia que discrepaban con el talante de Carrasco.
Se dirigía a la sede del PP, y en el punto intermedio entre las dos orillas, entre su domicilio y la sede del Paseo de Salamanca, recibía los disparos de Montserrat González. Movida, según su propia declaración, por la venganza ante lo que calificaba de persecución política que Carrasco tenía con su hija, Triana Martínez, a la que había suprimido la plaza provisional con la que contaba en Diputación, y a cual la institución dirigida por Carrasco tenía abierta un proceso judicial para reclamar 6.583€ que supuestamente había percibido irregularmente en esta etapa como interina.
Noticia 1: Isabel Carrasco asesinada por disparos en el Paseo de la Condesa de León
Noticia 2: Isabel Carrasco, una mujer pionera en acceder a cargos en las instituciones de Castilla y León
El día después, el del 13 de mayo, León -la provincia- vivió en una especie de niebla en la que aún asaltaban las dudas sobre la autoría y los motivos. A la capilla ardiente, y al funeral en la Catedral asistieron todo tipo de personalidades al más alto nivel, representado por el presidente del Gobierno, Mariana Rajoy
Noticia 3: La capilla de Isabel Carrasco recibe a centenares de ciudadanos y autoridades
Noticia 4: Miles de personas abarrotan la catedral para dar un último adiós a Isabel Carrasco 
Por aquel entonces la policía se centraba en su labor de busqueda del arma homicida, primero peinando el río Bernesga... hasta que se descubrió que fue una propia policía nacional de León la que guardaba el arma. En aquel entonces el crimen cobraba tintes aún más escabrosos. Según la agente, Raquel Gago liberada el 29 de enero (ver noticia)Triana Martínez era su amiga (se especula compañera sentimental) y le había dejado la bolsa con la pistola sin que ella se diera cuenta en el interior de su vehículo, en un encuentro casual mientras madre e hija iniciaban su huída del lugar de los hechos.
La pistola, que fue entregada dos días después por Raquel Gago en comisaría, también tuvo su noticia, ya que era una Taurus que procedía del mercado negro (ver noticia) un año y medio antes de cometer el crimen.
Aunque el Fiscal insistió en sus escritos que Raquel Gago participó “al mismo nivel” que las otras dos detenidas (ver noticia) en la muerte de Isabel Carrasco, la policía.
De las declaraciones de Montserrat González, autora material, y Triana Martínez, la colaboradora y presente mientras su madre disparaba a Isabel Carrasco, salían a relucir aspectos tan esclarecedores como que La presunta autora material del asesinato confiesa que lograron acabar con la vida de Isabel Carrasco al quinto intento (ver noticia)
Domicilio de Triana Martínez en León
Isabel Carrasco junto a Triana Martínez cuando ambas trabajaban juntas en Diputación
"Su muerte ha sido un beneficio a la humanidad"
El odio de Montserrat González hacia Isabel Carrasco fue creciendo hasta convertirse en algo obsesivo. La autora confesa de los disparos acumuló tal inquina hacia la víctima que entendió que "no tenía más remedio que darle muerte, haciendo justicia y un beneficio a la humanidad". "Tenía una maldad fuera de lo común y estaba sometiendo a mi hija a una auténtica persecución". Es el testimonio recogido en el auto de la defensa.
En su plan, la defensa reconoce, además, cierta participación por parte de Triana, que era sabedora de "las ideas homicidas de su madre" y colabora en ellas "llegando incluso a mirarle en internet revólveres y armas" hasta que finalmente Montserrat compra el arma homicida "en las navidades de 2012", un año y medio antes del crimen.
El germen de la obsesión de Montserrat con Carrasco también se detalla en el escrito de la defensa, que se remonta a "un día de enero de 2010" en el que la presidenta de la Diputación citó a la joven (entonces empleada suya) en su casa y "trató de besarla agarrándola por la cintura con fuerza y demandándole relaciones sexuales" a las que Triana se negó.
"A partir de entonces comenzó un autentico calvario para Triana", destacan. La "echó" de Diputación, le envió inspecciones de Hacienda a diestro y siniestro; le interpuso pleitos para que devolviera un dinero que le había pagado la Diputación; impidió que Triana tomara posesión de concejala en el Ayuntamiento de Astorga y no dejó que volviera a presentase en las elecciones de 2011; y si algún empresario le ofrecía algún trabajo, al final no se lo daba porque intervenía Isabel".
Por el momento madre e hija continúan en prisión a la espera del juicio, y desde allí las filtraciones y otros datos del sumario revelado dan buena cuenta de la naturaleza del crimen de Isabel Carrasco, el odio.
Marcos Martínez, a la izquierda del asiento vacío que ocupaba Carrasco, fue quien tomó la presidencia de Diputación. Unos meses más tarde fue detenido en la operación contra la corrupción 'Púnica'
Raquel Gago salía de prisión el 29 de enero