Si se confirman los restos de los monasterios desaparecidos, la ampliación de declaración BIC de La Tebaida ganará argumentos.
La Dirección General de Patrimonio de la Junta "estudiará con rigor" que el incendio dejó a la luz al calcinar la vegetación que los cubría en zonas donde hace siglos que se detuvo el paso humano.
El director general de Patrimonio, Enrique Saiz, asume que habrá que evaluar la importancia del hallazgo "antes de echar las campanas al vuelo", pero debido a la trascendencia si se confirman los restos, en los próximos días un arqueólogo de la Junta visitará la zona.
Eso sí, de confirmarse, Saiz, entiende que puede "enriquecer" el expediente para la ampliación de la declaración de Bien de Interés Cultural a toda la Tebaida Berciana.
Según las primeras hipótesis, proceden de los antiguos monasterios de Santa Egeria y Santa María de Castrillo, que cuya existencia se tenía constancia, pero que hasta ahora no estaban localizados
Estos monasterios, datados entre los siglos X y XIII, formaron parte de esta zona en la que el movimiento eremítico europeo tuvo su punto culminante. El hallazgo, que se protegerá por parte del Ayuntamiento a la espera de poder investigarlo en profundidad, podría convertir la Tebaida en “la Atapuerca medieval”, tal y como explicó el concejal de Medio Rural, Iván Alonso.
La restauración respetará las terrazas
Entre otros hallazgos en el terreno después de que el fuego destapara la 'manta', la Junta también protegerá la conservación de la treintena de terrazas de piedra escalonadas entre Manzanedo, San Cristóbal de Valdueza, Peñalba y Bouzas. Estos muros servían para delimitar antiguos cultivos así como afianzar zonas de paso seguras.
En la reforestación se tendrá en cuenta la compleja red de estas terrazas, así como del entorno de los restos arqueológicos.