El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y la directora de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, Elena Gómez, firmarno hoy en Valladolid un convenio pionero y único en España para el empleo de sistemas aéreos tripulados por control remoto para la investigación y lucha contra los incendios forestales. De ahí que este avión tripulado por control remoto reforzará el sistema de detección temprana de los fuegos que tiene la Junta en la zona con las torres de vigilancia, las cámaras instaladas en el monte y los drones.
Esta nave, que tiene un peso de más de 300 kilos con una velocidad de 65 nudos, realizará vuelos de instrucción y adiestramiento a unos 6.000 metros de altura en una zona de espacio aérea segregada localizada en El Bierzo. De esta manera, el avión pilotado por expertos del Ejército volará a una altura que no interceda en las labores de extinción de incendios de la Junta ni en la aviación comercial, que opera mucho más alto.
Suárez-Quiñones aseguró que El Bierzo es una zona que “preocupa especialmente” en materia de incendios forestales porque hay un alto índice de fuegos provocados, que llega hasta el 75 por ciento frente a la media regional del 50 por ciento. “Las tareas vigilancia del monte y disuasorias que pueden tener porque las imágenes que toman quedan a disposición de una posible investigación judicial”, aseveró.
Respuesta rápida
El objetivo es que este aparato determine un foco de humo o lugar caliente y comunique a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente las coordenadas de ese punto para la puesta en marcha posterior del operativo contra incendios. “El objetivo fundamental es anticiparnos lo máximo posible y que la respuesta sea muy rápida para que las llamas se queden en un conato, sin superar una hectárea”, señaló. Además, ante la declaración de un incendio, este avión se desplazará hasta el foco para favorecer las labores de vigilancia, determinar el perímetro del fuego, medir el área afectada y realizar otras labores técnicas.
Suárez-Quiñones destacó, según declaraciones recogidas por la Agencia Ical, la “capacidad muy relevante” de este avión, que va más allá de un mero dron, y que estará en “perfecta coordinación tecnológica y de comunicación” con el Centro de Control Autonómico de Extinción de Incendios de la Junta y los dispositivos provinciales. “Estos aviones que han participado en misiones en Afganistán y en zonas de conflicto, ahora estarán al servicio de la protección de los ciudadanos de Castilla y León”, agregó.
Todos los días, saldrá del aeródromo civil de Los Oteros (León) para sobrevolar El Bierzo. Tal y como explicó la directora de Política de Defensa, el dispositivo proporcionará vigilancia y observación, con toma de imágenes en incendios incipientes y grandes incendios, “sin actuación directa sobre personas o bienes ni gestión de extinción de incendios forestales”.
La responsable precisó que, además, el Gobierno central colabora con las comunidades autónomas en la extinción de incendios con los llamados aviones apagafuegos (hidroaviones tipo 'Canadair') con los que cuentan los ministerios de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y Defensa. En el caso de Castilla y León, las bases más cercanas de estas naves estarán situadas en Salamanca, Santiago de Compostela y Torrejón de Ardoz (Madrid), pertenecientes al Ejército del Aire. También citó, el dispositivo permanente de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la Comunidad, con capacidad para luchar contra el fuego en los montes.
Gómez apuntó que este acuerdo demuestra la voluntad del Ministerio de colaborar con todas las comunidades en labores de prevención y alerta temprana en incendios forestales así como tareas de intervención. El consejero valoró el “esfuerzo” del Ejército Mayor y el Estado Mayor para segregar un espacio aéreo que permitirán los vuelos de este avión tripulado por control remoto.