Un proyecto europeo para la demostración de la aplicación del gas natural licuado (GNL) en el transporte ferroviario muestra su interés por la locomotora 1006 de la Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP). La iniciativa tiene como objetivo "estudiar desde un punto de vista técnico, económico y ambiental, las necesidades y los rendimientos de la infraestructura de GNL como una nueva fuente de energía en la tracción ferroviaria" y está integrada dentro de la estrategia nacional española para promover vehículos con energías alternativas (2014-2020).
Una cuestión que se puso de relieve este miércoles durante el encuentro 'Ponfeblino, un tren al futuro', en el que participaron el consorcio del Ponfeblino y el PSOE y en el que avanzaron que un proyecto de investigación, desarrollo e innovación (I+D+I) podría complementar el proyecto de tren turístico entre Ponferrada y Villablino. Desde Enagás se han puesto en contacto con el consorcio, según confirmó su presidenta, Alicia García Teijón, para interesarse por la 1006 para realizar los ensayos que permitirían sustituir su funcionamiento con diésel por GNL.
Y es que la locomotora ALCO 1006 es una locomotora diésel vinculada a esta infraestructura y que , según detalla desde Amigos del Ferrocarril, Daniel Pérez Lanuza, se encuentra aparcada en la estación de ferrocarril de Cubillos del Sil. Es una de las ocho locomotoras de la concesión, de las cuáles cuatro ya fueron vendidas y, de las cuatro restantes, tres están en Villablino y esta ALCO 1006 en Cubillos.
Desde Enagás explican que ellos forman parte del desarrollo de este proyecto junto a Naturgy, Renfe y Bureau Veritas y que contará con una inversión total de unos 4,6 millones de euros. "Estarán cofinanciados a un 50% por la Unión Europea dentro del programa Connecting Europe Facility (CEF)", adelantan fuentes de la empresa gasista. De esta manera, se trata de promover la utilización de GNL como combustible en el transporte por sus ventajas mediambientales respecto a los combustibles convencionales.
"En el importante proceso de descarbonización actual que vivimos, es una iniciativa sostenible y realista", insisten desde Enagás, que destacan que "el gas natural como combustible reduce las emisiones de NOx en torno a un 85-90%, las emisiones de CO2 en torno a un 25% y las de SOx y partículas prácticamente en un 100% con respecto a los combustibles tradicionales”.
La transformación de un locomotora diésel
Así, a través de este proyecto promoverán la transformación de una locomotora diésel a GNL para hacer el trayecto ferroviario entre Cistierna y Valmaseda. El proyecto, con Renfe como coordinador, está actualmente en fase de ingeniería, según informan esas mismas fuentes.
La iniciativa incluye el diseño y la ingeniería de una infraestructura de alimentación de GNL móvil y la modernización de una locomotora de GNL. Para ello, se prevén pruebas piloto de al menos 15.000 kilómetros simulando condiciones reales de operación, con el objetivo de comparar los rendimientos de una locomotora alimentada con GNL y el desempeño de una locomotora accionada con diésel en condiciones completamente comparables.
Así lo recoge la descripción del proyecto en la web de la Comisión Europea, que añade que con los datos obtenidos en esos ensayos, se realizarán los estudios de viabilidad para ver las posibilidades del "despliegue total" del gas natural licuado como combustible alternativo en el ferrocarril en cuanto a requisitos técnicos, impacto ambiental y económico y aspectos logísticos, reglamentarios y legales. Al final, la meta es facilitar la implantación de la tecnología de GNL en el sector ferroviario.
Desde Estados Unidos
La locomotora 1006 de la MSP -la antigua 1347 de Renfe- fue fabricada en 1965 en la factoría de Shenectady de ALCO, en Estados Unidos. En uno de los artículos de Daniel Pérez Lanuza en su blog sobre Ponfeblino, detalla la historia de esta máquina que pisó por primera vez suelo español en junio de 1965. Llegó en barco a Bilbao y desde allí fue trasladada a Almería, donde entró en servicio hasta que tres años después, en 1968 se vio implicada en un choque frontal entre dos trenes.
Volvió a circular y en 1995 causó baja en Renfe, para formar parte dos años después del primer lote de locomotoras que se vendieron al ferrocarril minero entre Ponferrada a Villablino. Allí sirvió para el transporte de carbón hasta finales del 2012 y después quedó aparcada en la estación de tren de Cubillos del Sil, donde permanece todavía, siendo también víctima del abandono y del vandalismo.