El leonés, tras un paseo en bicicleta por la Tebaida berciana, ha afirmado que "se me caen las lágrimas al ver la cantidad de bosque quemado". Calleja ha pedido "un cambio de ley ante los pirómanos", ya que considera que "el problema no se terminará porque la ley es muy laxa, la ley no castiga al pirómano".
El incendio, que arrasó 1.300 hectáreas de superficie forestal de gran valor ecológico, destruyendo un paisaje y entorno de elevado valor medioambiental en el Valle del Oza, ocurrió hace un mes, y tras ver en directo los daños Calleja ha concluido que tiene un "cabreo de cojones".