Aldi y Lidl han sido algunas de las compañías que han impulsado esta ‘guerra de precios’, a la que ahora se suman otras marcas como Dia y Carrefour, en un contexto social marcado por la crisis del Covid-19 y donde las empresas de distribución deben tratar de diferenciarse de sus competidoras no solo por una política de precios reducida.
Todo hace pensar que esta guerra de precios que comenzó en los meses del verano del pasado 2020 se agudice en los próximos meses, a través de descuentos, promociones, tarjetas de fidelidad, entre otras acciones, para lograr captar más clientes y fidelizar a los ya existentes.
Por ahora, Mercadona continua sin mover ficha tras hacerse públicos los resultados obtenidos el pasado año, en los que la empresa valenciana registró la mayor caída de su cuota de mercado, respecto al año 2019, cediendo en 1,1 puntos. La cadena fundada por Juan Roig ha atribuido esta caída a dos motivos:el retraso en la activación del canal online durante el confinamiento y la falta de proximidad en algunas zonas del territorio nacional.
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Sin embargo, esta noticia contrasta con los buenos resultados de la cadena Lidl que ha conseguido adelantar al Grupo Dia siendo de las pocas que logran incrementar el gasto dedicado por parte de sus clientes, ganando 0,5 puntos hasta situarse en un 6,1% del mercado español.
Por otra parte, según un reciente estudio publicado por la consultora Kantar, tanto Mercadona como Carrefour y Dia han cedido cuota durante 2020 con clientes ‘más infieles’ a sus modelos de negocio.
A esta situación que afrontan las grandes compañías de distribución asentadas en nuestro país se le suma el aumento del consumo en el canal online, ya que, el pasado 2020 las ventas en internet se incrementaron en un 62%.