La Junta de Castilla y León ha emitido una orden para permitir la caza de jabalí sin restricciones, al menos hasta finales de enero. Esta medida preventiva busca hacer frente a la posible propagación de la peste porcina africana (PPA), tras la detección de un foco en Cataluña. La decisión implica la eliminación de los límites de capturas establecidos en los planes cinegéticos y la autorización de todas las modalidades de caza, facilitando además la comunicación de las capturas.
Medidas excepcionales para el control del jabalí
El objetivo principal de esta flexibilización es incrementar el número de jabalíes abatidos en la región. Actualmente, se cazan alrededor de 52.000 ejemplares al año, pero se estima que la población total de jabalíes en Castilla y León asciende a unos 250.000. La Junta considera necesario intensificar el control poblacional para minimizar el riesgo de expansión de la enfermedad.
Carlos Fernández Carriedo, portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, anunció esta orden tras la reunión del Consejo de Gobierno. Explicó que la medida, propuesta por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, será publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) a principios de la próxima semana.
Detalles de la orden de emergencia cinegética
La orden establece una serie de medidas concretas para facilitar la caza de jabalí:
- Eliminación de cupos: Se suprimen las limitaciones en el número de jabalíes que se pueden cazar en cada coto.
- Autorización de todas las modalidades de caza: Se permiten todas las formas de caza de jabalí, incluyendo batidas, monterías y recechos.
- Facilitación de la comunicación de capturas: Se simplifican los trámites para que los cazadores puedan comunicar de forma rápida y sencilla el número de jabalíes que han abatido.
Estas medidas buscan incentivar la participación de los cazadores y aumentar la eficacia del control poblacional del jabalí. La Junta confía en que, con estas facilidades, se pueda reducir significativamente el riesgo de que la peste porcina africana se propague en la región.
Posible ampliación de las medidas
Aunque la orden tiene una vigencia inicial hasta finales de enero, la Junta no descarta ampliarla si la situación lo requiere. La evolución de la peste porcina africana en Europa y la eficacia de las medidas adoptadas serán determinantes para decidir si es necesario mantener o incluso endurecer las restricciones a la caza de jabalí.
La colaboración de los cazadores será fundamental para el éxito de esta estrategia. La Junta apela a su responsabilidad y compromiso para lograr un control efectivo de la población de jabalíes y proteger así la cabaña ganadera de Castilla y León.
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