La Junta de Castilla y León ha movilizado un total de 6,5 millones de euros destinados a la implementación de medidas de control contra los brotes de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP), comúnmente conocida como gripe aviar, que han surgido en la región durante el año 2024.
Esta información fue detallada en la última sesión del Consejo de Gobierno, donde se especificó que esta asignación presupuestaria, tramitada de manera urgente para proporcionar una respuesta inmediata a los focos confirmados, se destina exclusivamente a cubrir los gastos derivados del sacrificio de aves, la destrucción de los materiales de producción, así como la limpieza y desinfección exhaustiva de las explotaciones ganaderas que se han visto afectadas.
Medidas de control y legislación
Las acciones de control que se deben implementar ante la detección de un brote de esta enfermedad están reguladas tanto a nivel comunitario como nacional, y se encuentran detalladas en los planes de contingencia aprobados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El objetivo principal de estas medidas es prevenir la propagación del virus y mitigar el impacto económico que pueda tener en el sector avícola.
Las consejerías de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Sanidad y Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio están colaborando estrechamente a través de un grupo de trabajo interinstitucional. Este equipo se encarga de supervisar y controlar los casos de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad detectados en Castilla y León. Además, se mantiene una comunicación constante con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para coordinar la adopción de medidas que minimicen el riesgo de propagación de la enfermedad y protejan a las explotaciones avícolas.
Importancia de la bioseguridad
La Junta de Castilla y León subraya la importancia de fortalecer las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas para evitar el contacto con aves silvestres y de intensificar la vigilancia. Se insta a notificar de inmediato cualquier sospecha para facilitar la detección temprana de nuevos focos y la adopción de las medidas necesarias que impidan la diseminación de la enfermedad. Entre las medidas más importantes, destacan:
- Control estricto del acceso de personas y vehículos a las instalaciones.
- Limpieza y desinfección regular de equipos y materiales.
- Aislamiento de las aves de producción de aves silvestres.
- Vigilancia constante del estado de salud de las aves.
Seguridad alimentaria y recomendaciones
Se ha confirmado que este virus no se transmite a los humanos a través del consumo de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de estos. Sin embargo, como medida de precaución, se recomienda evitar el contacto innecesario con aves que presenten síntomas clínicos o que se encuentren muertas en el campo.
En resumen, la inversión de 6,5 millones de euros por parte de la Junta de Castilla y León refleja el compromiso de la región con el control y la prevención de la gripe aviar, protegiendo así tanto la salud animal como la economía del sector avícola.
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