El Grupo de Rescate y Salvamento de la Junta de Castilla y León ha realizado más de 30 intervenciones en lo que va de año

Tiene su base en el municipio vallisoletano de Alcazarén, de manera que le permite acceder a la mayor parte del territorio de Castilla y León en un máximo de una hora de vuelo

09 de Agosto de 2017
Actualizado: 15 de Agosto de 2017 a las 10:14
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El GRS (Grupo de Rescate y Salvamento) de la Junta de Castilla y León, ha realizado más de 30 intervenciones en lo que va de año. Dicho grupo tiene su base en el municipio vallisoletano de Alcazarén, de manera que le permite acceder a la mayor parte del territorio de Castilla y León en un máximo de una hora de vuelo. Es un servicio público operativo los 365 días del año, en horario de orto a ocaso, que está integrado por un helicóptero con grúa, un piloto, un gruista y dos rescatadores, de los cuales, uno posee la titulación de grado de enfermería, para poder realizar de forma eficaz una primera atención sanitaria o incluso poder adoptar medidas de urgencia bajo la supervisión telefónica de un médico, hasta que el paciente queda en manos de los servicios de emergencias sanitarias.

La Agencia de Protección Civil de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente puso en marcha este servicio de atención a los ciudadanos en diciembre de 2006 ante el aumento de las actividades deportivas y recreativas en la Comunidad y el consiguiente incremento del número de incidentes que requieren la intervención de unos servicios especializados.

El helicóptero de rescate es una pieza fundamental en las operaciones del GRS. Se trata de un aparato AS-350 B3 PLUS diseñado específicamente para operaciones en montaña. El helicóptero va equipado con una grúa de rescate para descenso e izado de rescatadores y camilla, contando también con material de intervención de escalada, progresión en montaña, rescate, etc. así como de atención e inmovilización de accidentados. De esta forma, el trabajo del Grupo de Rescate y Salvamento complementa desde sus inicios las actuaciones del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM) y actúan coordinadamente.

Desde la creación del GRS, la Junta de Castilla y León optó por un modelo de máxima especialización integrado por el personal mejor formado y con los medios más adecuados, poniendo tan pronto como sea posible al rescatado en manos de los equipos sanitarios. Para ello, el GRS cuenta con un modelo de helicóptero monoturbina, dotado de grúa de elevación, el modelo de helicóptero más versátil actualmente para este tipo de intervenciones, con un tamaño y potencia en altura adecuada que le permiten rescates donde otro tipo de helicópteros biturbina no podría actuar. Una vez realizado el rescate, y en coordinación con emergencias sanitarias, se busca el punto más adecuado y próximo a la zona de intervención del rescate, para trasladar al paciente al personal sanitario, que en función de la gravedad del incidente y accesibilidad a la zona puede ser un helicóptero sanitario, una unidad medicalizada o una ambulancia de soporte vital. Además, el que uno de los rescatadores tenga grado de enfermería garantiza que la estabilización y atención del rescatado hasta ponerlo en manos del equipo sanitario se lleve a cabo por personal formado y que puede seguir instrucciones del personal facultativo.

De las ocho CC. AA. que cuentan con Grupo de Rescate propio, Castilla y León es pionera en este modelo. En otras comunidades, se ha optado por un helicóptero biturbina, que cuenta con más espacio y en algún caso incluye un médico entre el personal que acude a la zona de intervención, pero sacrificando versatilidad y potencia en altura. Teniendo en cuenta la orografía de Castilla y León y para garantizar el poder realizar rescates en todas las montañas de nuestra Comunidad este modelo basado en la especialización y coordinación de todo el personal y equipos intervinientes ha garantizado desde inicio el poder realizar todos los rescates con éxito.

Desde 2015 hasta el mes de julio del presente año, el GRS ha realizado un total de 154 intervenciones, 48 de ellas se han ejecutado en la provincia de León; 38, en la provincia de Ávila; 17, en la provincia de Burgos; 12, en cada una las provincias de Segovia y Zamora; 11, en Palencia; 6, en Salamanca; 4, en la provincia de Soria; 1, en Valladolid, y 5, en otras comunidad autónomas.