El plan de prevención del tráfico de drogas en la prisión leonesa de Mansilla de las Mulas cerró el ejercicio de 2018 con un balance en el que destaca la detención de 17 personas a las que se acusa de un presunto delito contra la salud pública, a las que se suman 24 más que están siendo investigadas, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia. El balance final de las ocho actuaciones llevadas a cabo a lo largo del año para evitar el tráfico de drogas en el interior de la cárcel se saldó con la aprehensión de unos 775 gramos de hachís y uno de cocaína.
El servicio más relevante tuvo lugar con motivo de la operación bautizada como 'Naraya 1', desarrollada por el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ponferrada durante estos últimos meses, en la que se desmanteló una organización criminal dedicada a introducir hachís en la cárcel. En esta operación, los agentes detuvieron a diez personas, y abrieron investigaron a otras 24. Además, se decomisaron unos 375 gramos de hachís.
Otras siete personas fueron detenidas cuando pretendían introducir sustancias estupefacientes escondidas durante el régimen de visitas a los internos. En esa actuación, los agentes intervinieron cerca de 400 gramos de hachís y uno de cocaína. Por otro lado, con motivo de los controles preventivos de seguridad ciudadana que la Guardia Civil establece en los exteriores del recinto, se tramitaron dos denuncias administrativas a la Ley de Seguridad Ciudadana por el consumo o la tenencia de drogas en lugares públicos.
En la ejecución del plan colaboran de manera permanente y conjunta funcionarios de Instituciones Penitenciarias de la prisión de Villahierro y distintas unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de León.