PP y Cs alegan avances en la universalización del ciclo infantil hasta tres años para rechazar las demandas del PSOE

Las Cortes de Castilla y León rechazaron este miércoles la proposición no de ley del Grupo Socialista que instaba a la Junta a definir como política educativa la universalización de la etapa educativa hasta los tres años, pese a coincidir en este objetivo, pues consideraron que se están produciendo ya avances por parte del Ejecutivo. 

En la segunda sesión del pleno de las Cortes, la socialista Judith Villar rechazó una enmienda de Ciudadanos al considerar que se quedaba “en lo meramente decorativo” y advirtió al PP de que va “a remolque” del PSOE. Los grupos Popular y de Ciudadanos votaron en contra del texto, como Vox, mientras que lo apoyaron el resto de fuerzas políticas de la cámara.

Por ello, Villar defendió el desarrollo del ciclo hasta los tres años, algo que recalcó forma parte de los valores constitucionales, porque denunció que la escolarización ronda el 21% o 22% en Castilla y León. Además, denunció que el Ejecutivo en los últimos años no ha desarrollado esta etapa con la creación de más plazas, algo que reconoció le produce vergüenza.

Por ello, demandó el cambio en las competencias para que esta etapa pase a manos de la Consejería de Educación y no de Familia, algo que explicó responde a la perspectiva “asistencial” que ha mantenido la Junta, al considerar que forman parte de las políticas de conciliación y la igualdad. Argumentó que como educadora infantil los niños que han acudido a escuelas de este tipo presentan menos dificultades cuando llegan al colegio.

La 'popular' María del Carmen Sánchez acusó a los socialistas de tratar de “apuntarse un tanto” y recordó el compromiso asumido ya por la Junta en virtud del acuerdo de PP y Ciudadanos, mediante la universalización de la educación hasta los tres años, disminuyendo el coste y aumentando los casos de gratuidad. “No queremos experimentos, queremos resultados”, dijo al tiempo que confirmó que las competencias las tiene ya Educación”. Además, destacó las ayudas directas anunciadas en octubre por el Ejecutivo para favorecer la conciliación y para fomentar la igualdad de oportunidades.

En nombre de Ciudadanos, Blanca Negrete expresó su sorpresa por la iniciativa, al acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de dificultar el “cheque guardería” y reivindicó plazas suficientes, a través de centros públicos y concertados, y censuró que los socialistas no apoyaran el pacto nacional que impulsó su partido. No obstante, reconoció que las clases desfavorecidas se quedan fuera de la escuela infantil pese a las mejoras de los últimos años, por lo que consideró necesario dar pasos para acabar con esta “brecha”.

La parlamentaria de Podemos Laura Domínguez señaló que la escolarización en esta etapa es muy inferior en Castilla y León que en el resto del país y puso de manifiesto la insuficiencia de plazas públicas, porque a su juicio no “cubren ni de lejos” la demanda, pese al esfuerzo de las entidades locales. Criticó así la “no inserción” educativa que promueve en su opinión la Junta y censuró que se prorrogue el traslado de competencias a Educación.

Por su parte, el parlamentario de Vox Jesús García-Conde defendió la universalización de la etapa hasta los tres años y pidió un esfuerzo presupuestario para cubrir la demanda de plazas y planteó un cheque escolar, tanto para centros públicos o privados. Sin embargo, señaló que la iniciativa socialista entra en las competencias estatales y recordó que se pueden generar “desequilibrios” y “agravios”.